México: Renuncia titular de comisión de búsqueda de desaparecidos
La titular de la Comisión de México que encabeza la búsqueda de decenas de miles de personas desaparecidas durante las últimas décadas de violencia renunció a su cargo al tiempo que críticos acusan al gobierno de intentar socavar las verdaderas cifras de los desaparecidos en el período previo a las elecciones presidenciales.
La escalada de violencia de los cárteles ha eclipsado cada vez más grandes franjas de México, dejando miles de mexicanos reportados como desaparecidos tan solo este año.
Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, no ofreció detalles sobre los motivos de su renuncia y el miércoles se limitó a decir que deja su cargo ante las circunstancias actuales.
El gobierno del presidente populista Andrés Manuel López Obrador ha sido criticado recientemente por anunciar que llevará a cabo un censo de los desaparecidos del país. Los detractores afirman que se trata de una táctica para manipular las cifras antes de las elecciones del próximo año.
Más de 110.000 personas siguen desaparecidas en todo el país, según cifras de la comisión de Quintana, probablemente un conteo inferior a la cifra real debido a la falta de reportes, la desconfianza en las autoridades y la impunidad endémica. Muchas familias de desaparecidos se han encargado de buscar justicia, frecuentemente con consecuencias fatales.
López Obrador pareció aprobar la medida de Quintana, a quien nombró en el cargo en 2019.
Agregó que su gobierno sigue avanzando en la búsqueda de los desaparecidos.
El año pasado, el fiscal especial que dirigía una pesquisa sobre el notorio secuestro y desaparición de 43 estudiantes en el sur de México en 2014 renunció, argumentando desacuerdos con la Fiscalía General de la República. Los organismos de control internacionales destacaron en ese momento que su unidad carecía de apoyo para recopilar pruebas y llevar a cabo procedimientos judiciales.
El fenómeno de las desapariciones en México estalló en 2006 cuando las autoridades declararon la guerra a los cárteles de la droga. Durante años, el gobierno hizo la vista gorda cuando la violencia aumentó y las familias de los desaparecidos se vieron obligadas a convertirse en detectives.
Desde entonces, los cárteles que controlan el tráfico de drogas en el país se han dividido en facciones y han combatido entre sí por control territorial, lo que ha agudizado más la violencia.