Los resultados de las elecciones de El Salvador quedan en firme tras rechazo a recurso de nulidad
Los resultados de las elecciones legislativas de El Salvador, que el oficialismo ganó por una supermayoría, quedaron en firme después de que el Tribunal Supremo Electoral rechazara un recurso de nulidad presentado por tres partidos conservadores de oposición bajo el argumento de que no se respetó la voluntad popular.
“Ya se nos notificó que se declara inadmisible, ellos (el Tribunal) manifiestan que es por no cumplir con los requisitos mínimos”, confirmó el jueves Cesia Rivas, presidente del partido VAMOS, que es uno de los solicitantes de nulidad.
La oposición quedó relegada a solo tres escaños en el Congreso salvadoreños, tras las elecciones del pasado 4 de febrero en las que además fue reelegido Nayib Bukele como presidente —pese a los cuestionamientos por la prohibición de la reelección inmediata de la Constitución— con más de un 84% del respaldo popular.
El oficialismo obtuvo 54 de los 60 diputados y sus aliados, otros tres.
Ante esos resultados, dirigentes de VAMOS, así como de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y del partido conservador Nuestro Tiempo presentaron una solicitud de nulidad de los comicios legislativos y además pidieron recusar a tres de los cinco magistrados propietarios del Tribunal Electoral por haber adelantado criterio en las últimas semanas sobre la posibilidad de anular las elecciones.
De los denunciantes, Arena obtuvo solo dos escaños y VAMOS, uno. Mientras que Nuestro Tiempo, al igual que el exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se quedaron sin representantes en el Legislativo.
Los partidos de oposición sostenían que en el proceso electoral “ha habido graves violaciones al marco constitucional, a los principios básicos de democracia, a la transparencia, a principios de violencia política”, como explicó, la diputada de VAMOS Claudia Ortiz, quien logró la reelección para un segundo período en el Congreso.
Agregó Ortiz que “a pesar de eso, la oposición ha obtenido posiciones en la Asamblea Legislativa”. Dijo que “mientras no se repita una elección, nunca se va a poder saber con certeza cuál ha sido el resultado que la gente quiso reflejar en las urnas”.
El Tribunal Supremo Electoral que inadmitió el recurso de nulidad, sí reconoció que hubo un fallo en el sistema de transmisión de resultados y que no todas las actas del escrutinio fueron digitalizadas, por lo que se acordó que en el escrutinio definitivo se abrieran todas las urnas y se contara cada sufragio.
En su resolución, el Tribunal argumentó que esas “irregularidades electorales", no tenían “peso e influencia” para producir "invalidez de una elección”.
Afirmó que los argumentos planteados por los grupos opositores para solicitar la nulidad “no contienen elementos que permitan, de forma preliminar, poder establecer en qué forma las irregularidades alegadas impidieron que se mantuviera la debida correlación entre la voluntad del cuerpo elector (votantes) y el resultado que finalmente se obtuvo en esa elección”.
Entretanto, la Misión de Observadores Electorales de la OEA publicó su segundo informe sobre los comicios presidenciales y legislativos, en el que indicó que no hay duda de los resultados, aunque sí puso de relieve una serie de irregularidades.
“El proceso post electoral fue deficiente, lento y desorganizado. Sin embargo, la Misión no tiene duda sobre los resultados entregados por la autoridad electoral”, dice el informe.