Guatemala: abre planta japonesa para desincentivar migración
Un fabricante de autopartes abre una nueva planta en Guatemala como parte del compromiso asumido por la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris para ayudar a traer empleos al país y evitar que los guatemaltecos sientan la presión de emigrar
Un fabricante de autopartes inició operaciones en Guatemala al abrir una nueva planta como parte del compromiso asumido por la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris para ayudar a generar empleos en el país y evitar que los guatemaltecos sientan la presión de emigrar.
La Corporación Yazaki es la primera empresa de Japón que se instala en el municipio de Ayutla, en el departamento de San Marcos, al occidente del país, donde se ubica Tecún Umán, una de las zonas de mayor paso de emigrantes del país.
Lindsey Zuluaga, asesora principal de la vicepresidenta Harris, dijo que este es uno de los primeros compromisos suscritos en respuesta al llamado al sector privado que hizo Harris a inicios de año.
La fábrica, que diseña y manufactura cables automotrices y componentes para arneses, se anunció como un centro de innovación y manufactura en la región. Tiene una primera inversión de 10 millones de dólares y se ubica en una zona franca, libre de impuestos.
La empresa contó con el apoyo técnico de la cooperación estadounidense a través de USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). El aporte estadounidense se ha materializado en el pago de asesores por 18 meses, quienes brindaron asistencia técnica y acompañamiento para facilitar la instalación de la compañía en Guatemala en temas migratorios o trámites burocráticos.
La firma japonesa tiene previsto contratar hasta junio más de 1,000 personas que viven en el área, especialmente jóvenes. “Trabajos de alta calidad y bien remunerados, dará una respuesta concreta a la pobreza y el subempleo que empuja a los guatemaltecos a migrar irregularmente a los Estados Unidos”, defendió Zuluaga.
El 6 de enero la vicepresidenta Harris lanzó una nueva fase para impulsar alianzas público-privadas con el programa “América Central Adelante", que anunció en 2021 y convoca a las corporaciones estadounidenses a invertir y crear oportunidades económicas en Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Hasta la fecha, el llamado a la acción y la Alianza para Centroamérica (PCA) han impulsado más de $4.200 millones de dólares en compromisos del sector privado para crear oportunidades económicas en el norte de Centroamérica”, aseguró la oficina de Harris en enero.
Ryosuke Yazaki, presidente de la compañía japonesa, celebró su compromiso con Guatemala “convirtiéndonos en el primer fabricante de piezas para automóviles del país" Y añadió: "Como lo hemos hecho en El Salvador y en otros lugares de Centroamérica, creceremos junto con la comunidad mientras contribuimos a ella a través de nuestro negocio".
El presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, acudió a la inauguración y agradeció la inversión. “Encontraron el mejor lugar para invertir y crecer; gracias por creer en este país, en nuestra gente”, dijo. Giammattei explicó que las partes elaboradas por la fábrica serán exportadas hacia Estados Unidos.
William Popp, embajador de Estados Unidos en Guatemala, explicó que su país está interesado en promover actividades que fomenten el crecimiento económico de los países y que la inversión extranjera es una de las piezas fundamentales para el desarrollo de cualquier país y para brindar oportunidades a todos.
La pobreza, el desempleo y la violencia son algunas de las razones que mueven la migración de los guatemaltecos para abandonar el país hacia Estados Unidos, aún a riesgo de ser luego deportados.
Según expertos en temas migratorios, entre 300 y 400 personas salen de Guatemala cada día con la intención de migrar hacia Estados Unidos. El Instituto Nacional de Migración reporta que unos 1.000 migrantes son deportados semanalmente desde el país del norte.
Estados Unidos ha dicho que una de las raíces de la migración es la corrupción en los países centroamericanos, por lo que ha sancionado con aplicación de leyes estadounidenses a funcionarios de estos países, incluida Guatemala.