Filtran nuevos audios de Alejandro Gertz Manero, pero AMLO reitera su “confianza”
Aunque el lema del gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue “acabar” con la corrupción, mantiene su respaldo al fiscal Gertz Manero a pesar de las numerosas pruebas de conductas ilícitas
Un nuevo audio sobre las negociaciones del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, se filtró ayer jueves 23 de junio. En la grabación se le escucha negociar con Emilio Lozoya Thalmann, padre del exdirector de Pemex, y darle instrucciones para que cambiara de defensores y desistiera del amparo interpuesto.
En otros tres audios revelados en medios de comunicación se exhibe la forma en que Gertz negocia con la familia de Lozoya una presunta ayuda en los procesos penales que enfrenta el exfuncionario de Enrique Peña Nieto, acusado de recibir sobornos de la brasileña Odebrecht, desviar dinero público a las campañas políticas y de cometer un fraude millonario en la compra de la planta de Agronitrogenados.
En la conversación, el fiscal le exige al padre de Emilio Lozoya sacar al abogado del caso, por lo que es posible que se trate del jurista Javier Coello Trejo, quien asumió la defensa del exfuncionario antes de su extradición.
“Está muy claro, te pido nuevamente una disculpa y voy a meter orden acá, estamos muy agradecidos de ayer, trabajando sobre lo que la orientación que nos indicaste”, expresa quien se supone es Emilio Lozoya Thalmann ante el “regaño” del funcionario público.
En otro audio, el padre de Lozoya solicita hablar con Juan Ramos, subprocurador y mano derecha de Alejandro Gertz, se presume, antes de que su hijo fuera extraditado a México desde España, en donde fue detenido.
Lo que se escucha en las conversaciones es congruente con lo que sucedió cuando Lozoya llegó a México cuando se hizo creer a la prensa que sería llevado al penal mientras un helicóptero lo trasladó al Hospital Ángeles del Pedregal, en donde pasó internado alrededor de un mes por “problemas de salud” que nunca fueron detallados de forma pública.
Cuando salió del hospital se le permitió mantenerse en libertad con el pretexto de que había apelado a un “criterio de oportunidad”, una figura jurídica similar a la de un testigo protegido, al prometer que daría nombres de los políticos a los que se había sobornado para aprobar la reforma energética en el sexenio de Peña Nieto.
Por otra parte, la familia de Lozoya sí cambió de abogado defensor, y desde que llegó a Mëxico corre a cargo de Miguel Ontiveros, quien consiguió negociar el “criterio de oportunidad” con la Fiscalía, pero no pudo mantenerlo cuando, un año después, Lozoya fue visto en un restaurante de lujo y fotografiado por la periodista Lourdes Mendoza, a quien el exdirector de Pemex denunció de manera falsa el haber recibido regalos por parte de Luis Videgaray, secretario de Hacienda en el sexenio anterior.
Durante el tiempo que estuvo libre, Lozoya acusó al menos a 70 personas de haber cometido supuestos actos de corrupción, sin embargo, no aportó una sola prueba en contra de ninguno de ellos, por lo que hasta el momento nadie ha sido procesado por los supuestos delitos.
En la trama de corrupción y lavado de dinero de Lozoya están también involucrados su madre, Gilda Margarita Austin, en arresto domiciliario, por recibir en sus cuentas bancarias dinero proveniente de los sobornos entregados por Odebrecht con el fin de conseguir la adjudicación directa de obra pública; su hermana, Gilda Susana Lozoya Austin, prófuga con dos órdenes de aprehensión por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita; y su esposa, Marielle Helene Eckes, también prófuga con una orden de aprehensión por defraudación fiscal.
AMLO reitera “confianza en el fiscal”
Tras ser cuestionado en su conferencia de prensa matutina, Andrés Manuel López Obrador volvió a repetir que no intervendrá en el asunto, que confía en el fiscal Alejandro Gertz, pero añadió que está de acuerdo en que la Fiscalía ofrezca el criterio de oportunidad a quienes están acusados de algún delito.
Sin embargo, en ocasiones anteriores se ha mostrado molesto por la “lentitud” con la que trabaja la institución judicial, y por la intención de Lozoya de “reparar” el daño fiscal que sufrió Pemex con unos pocos millones de dólares, a pesar de que el “boquete” en el presupuesto fue de cientos de millones.