Estado más poblado de México vota en jornada vista como ensayo de las presidenciales de 2024
Más de 14 millones de mexicanos están llamados a las urnas en dos estados donde no ha habido alternancia política porque llevan casi cien años gobernados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y donde se pondrá a prueba el avance de Morena, la agrupación del presidente Andrés Manuel López Obrador, de cara a las presidenciales del próximo año
Más de 14 millones de mexicanos están llamados a las urnas el domingo en dos estados donde no ha habido alternancia política porque llevan casi un siglo gobernados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y donde se pondrá a prueba el avance de Morena, la agrupación del mandatario Andrés Manuel López Obrador, de cara a las presidenciales del próximo año.
Los comicios de mayor transcendencia nacional son los del Estado de México, la región más poblada del país que rodea a la capital y que combina suburbios, localidades populares y comunidades agrícolas con los principales males de la nación: la desigualdades, la violencia y la corrupción.
Aquí dos mujeres aspiran a la gubernatura en medio de un creciente sentimiento de hartazgo del electorado hacia sus gobernantes.
Alejandra del Moral es la candidata del PRI, una ex alcaldesa con una larga lista de títulos universitarios.
Delfina Gómez, una maestra de escuela no muy carismática que se comporta como si estuviera en un aula, es la imagen del cambio que tuvo lugar en 2018 a nivel nacional con la victoria de Morena.
Sus discursos se han enfocado más al electorado femenino y los grupos vulnerables pero la campaña no ha sido muy intensa.
Del Moral representa a una coalición en la que, además del PRI, está el conservador Partido de Acción Nacional (PAN) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), agrupaciones antaño enemigas y que sólo tienen en común unir fuerzas contra la aspirante avalada por el presidente.
Gómez se presenta como una mujer de principios que representa la política de “transformación” y “bienestar” que promueve el gobierno federal.
“Hay que dejar a la gente que decida con libertad, tenerle confianza”, dijo el viernes el presidente López Obrador en su conferencia matutina. “Yo espero que todo trascurra este fin de semana con tranquilidad, y hay que estar muy, muy optimistas”.
Los sondeos sitúan a Morena a la cabeza en el Estado de México, una contienda que muchos consideran como un adelanto de las próximas elecciones presidenciales, en las que el partido oficialista también es visto como el favorito.
Y aunque el PRI podría mantener el gobierno del estado de Coahuila, una entidad escasamente poblada de la frontera con Estados Unidos donde dos millones de votantes también eligen gobernador este domingo, perder el Estado de México podría significar el fin del PRI como un actor político de relevancia, hegemónico durante siete décadas del siglo XX y que logró regresar a la presidencia de 2012 a 2018.