El presidente de Bolivia elimina el subsidio a los combustibles y decreta alzas del 100%

El presidente boliviano Rodrigo Paz eliminó el miércoles los subsidios a los combustibles aplicados durante dos décadas y anunció alzas del 100%, a la vez que decretó un aumento salarial del 20% para compensar el impacto de la medida.
El precio del litro de gasolina casi se duplicó, de 3,7 bolivianos a 6,96 bolivianos, mientras que el precio del diésel pasó de 3,72 a 9.80 bolivianos por litro. Los precios estarán vigentes seis meses y habrá libre importación de carburantes, informó el mandatario de centroderecha en un mensaje al país.
Para compensar el ajuste, Paz anunció un aumento salarial del 20% e incrementos a otros bonos ya existentes para ancianos y estudiantes. Asimismo, indicó que habrá un bono de compensación para trabajadores informales.
“Es un momento muy difícil. Hemos recibido un país herido en su economía, sin dólares, con una inflación creciente y sin combustibles. Un enfermo se sana con la verdad, y hemos decidido dar certidumbre con precios claros de los combustibles y el abastecimiento garantizado”, declaró Paz desde la casa de Gobierno, rodeado de sus ministros.
“Es el punto final de un modelo de mentira, despilfarro y corrupción, y el inicio de una etapa de sinceramiento y reconstrucción nacional”, agregó el mandatario, en alusión a los 20 años de gobiernos izquierdistas de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025), quienes mantuvieron los subsidios como parte central de su programa.
La economía del país está en quiebra, con las reservas internacionales casi agotadas, escasez de dólares y sin dinero para importar combustibles, que el país no produce. La subvención a los combustibles, que se profundizó en los gobiernos de Morales y Arce, significaba una sangría anual de más de 2.000 millones de dólares al año, según el ministro de Economía, José Gabriel Espinoza.
“Sanar la economía es parte de nuestra filosofía de gobierno”, expresó Paz, quien heredó la peor crisis económica en 40 años, con una inflación que cerrará el año en 22% y un déficit fiscal del 12,5% del producto interno bruto, agregó Espinoza.
Durante la campaña, y aún después de asumir el gobierno el 8 de noviembre, Paz prometió ajustes graduales a los precios de los combustibles para evitar un impacto fuerte en la economía de la población, pero al final optó por un alza del 100%.
El sector agroindustrial había pedido retirar los subsidios para garantizar el abastecimiento, ya que la escasez está paralizando el aparato productivo, pero los transportistas del sector público exigieron mantener la subvención.
No hubo reacciones inmediatas de los sectores sindicales el miércoles por la noche. Por su parte, muchas estaciones de servicio en La Paz suspendieron la venta para ajustar sus precios tras conocerse el anuncio del mandatario.



Bookmark popover
Removed from bookmarks