EEUU deja inspecciones de aguacates en manos del gobierno de México
Los agricultores de aguacate de California están furiosos después de que Estados Unidos anunció esta semana la decisión de dejar las inspecciones de los plantíos mexicanos en manos del gobierno de México.
Los inspectores contratados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos han estado encargados de evitar la importación de aguacates infectados con insectos y enfermedades desde 1997, pero también han sido objeto de amenazas en México por rehusarse a certificar cargamentos engañosos en los últimos años.
Las amenazas y violencia contra inspectores han ocasionado que Estados Unidos suspenda las inspecciones en el pasado, y los agricultores de California cuestionan si los propios inspectores de México estarán mejor equipados para soportar ese tipo de presiones.
“Esta acción revierte el proceso de inspección establecido hace tiempo, el cual estaba diseñado para evitar invasiones de pestes conocidas en México que devastarían nuestra industria”, escribió la Comisión de Aguacates de California en una carta abierta al secretario de Agricultura estadounidense, Tom Vilsack, el lunes.
Actualmente, los inspectores trabajan para el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, conocido como APHIS por sus siglas en inglés. Como Estados Unidos también cultiva aguacates, los inspectores estadounidenses vigilan las plantaciones y empacadoras en México para garantizar que los aguacates exportados no lleven consigo pestes que puedan afectar a los cultivos estadounidenses.
“Es bien sabido que su presencia física disminuye significativamente la oportunidad para que otros engañen al sistema”, escribió la comisión de aguacates. “¿Qué garantías puede ofrecernos el APHIS de que su anulación unilateral del proceso será igual o mejor que lo que nos ha protegido?”.
“Estamos buscando detalles específicos de por qué han llegado a la conclusión de que sustituir a los inspectores de la APHIS con inspectores del gobierno mexicano es lo que más nos conviene”, añade la carta.
La decisión fue anunciada la semana pasada en un breve comunicado de la Secretaría de Agricultura de México, que afirmó que con este acuerdo, la agencia sanitaria de Estados Unidos reconoce el compromiso de los agricultores mexicanos, que en más de 27 años no han tenido ningún problema sanitario con las exportaciones.
La idea de que no ha habido problemas está lejos de ser verdad.
Las revisiones fueron suspendidas en 2022 después de que un inspector estadounidense fue objeto de amenazas en el estado de Michoacán, en el oeste de México, donde los agricultores suelen ser extorsionados por el crimen organizado. Sólo los estados de Jalisco y Michoacán cuentan con la certificación para poder exportar aguacates a Estados Unidos.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos dijo en su momento que el inspector había recibido una amenaza “contra él y su familia”.
El inspector había “cuestionado la integridad de un cargamento específico, y se negó a certificarlo con base en problemas concretos”, de acuerdo con el comunicado de la agencia estadounidense. Algunas empacadoras de México compran aguacates de otros estados no certificados y tratan de hacerlos pasar como si procedieran de Michoacán.
En su momento, fuentes señalaron que la amenaza de 2022 involucraba a un agricultor que exigía al inspector certificar más aguacates de los que su plantío era capaz de producir, lo que sugería que por lo menos algunos aguacates habían sido traídos de otro lugar.
Además, dos empleados del Departamento de Agricultura de Estados Unidos fueron asaltados y retenidos temporalmente por agresores en el estado de Michoacán en junio pasado. Eso llevó a Estados Unidos a suspender las inspecciones en el mayor estado productor de aguacate de México.
El Departamento de Agricultura no respondió de momento las preguntas sobre por qué se tomó la decisión, o si estaba relacionada con las amenazas.
México suministra actualmente el 80% de las importaciones estadounidenses de la fruta. Los agricultores de Estados Unidos no pueden satisfacer la demanda a nivel nacional país, ni proporcionar la fruta durante todo el año.