Ecuador suspende acuerdo con China que exime de visas a ciudadanos de ese país
Ecuador anunció el martes la suspensión de un acuerdo con China que eximía de visas a los ciudadanos chinos que viajaban al país sudamericano, citando un aumento “preocupante” del flujo migratorio irregular.
La cancillería ecuatoriana dijo en un comunicado de prensa que la suspensión del acuerdo bilateral, que entrará en vigor el 1 de julio, es temporal.
Añadió que la medida se tomó luego de que las autoridades comprobaran que alrededor del 50% de los chinos que ingresaron a Ecuador no salieron del país por rutas regulares ni dentro de los 90 días permitidos para permanecer bajo el acuerdo.
“Por esta razón, se encontrarían en el país en situación irregular o habrían salido por vías irregulares a otros destinos del hemisferio”, explicó la cancillería y señaló que “estarían utilizando a Ecuador como punto de partida para llegar a otros destinos”.
Esta medida supondría restablecer los visados para los chinos, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores no ha dicho nada al respecto. La exención de visado para los chinos está en vigencia desde marzo de 2016, cuando estaba en el poder el presidente Rafael Correa (2007-2017).
Ecuador, el único país de América que ofrecía entrada sin visa a ciudadanos chinos, se ha convertido en un punto de partida popular para los migrantes de ese país que viajan hacia el norte a través de Centroamérica antes de ingresar a Estados Unidos.
Desde 2022 se ha registrado un aumento de la cifra de ciudadanos chinos que ingresan a Ecuador. Entre el año pasado y este el flujo de ingreso fue de 66.189 y el de salida de 34.209, lo que significa que alrededor de 32.000 han registrado su entrada pero no su salida del territorio ecuatoriano, según la cancillería.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, dijo en una rueda de prensa el martes que Beijing “se opone firmemente a todas las formas de tráfico de personas” y que la aplicación de la ley ha sido “dura con todo tipo de grupos de tráfico de personas e individuos involucrados en la inmigración ilegal”.
China también ha estado trabajando con otros países para “abordar conjuntamente las actividades de tráfico de personas, repatriar inmigrantes ilegales y mantener un buen orden en los viajes transfronterizos”, dijo Lin.
El excanciller ecuatoriano Luis Gallegos dijo a The Associated Press que “hay que buscar una solución a este problema y que debe ser solucionado lo antes posible” a fin de precautelar las relaciones con China, considerando que ese país es el principal socio comercial de Ecuador.
Recordó que “hay que reconocer que este tema no es fácil, lo mismo pasa con los ecuatorianos que viajan de turistas y se quedan en otros países”.
Gallegos reconoció que esta medida podría causar inconvenientes en la relación bilateral.
Paralelamente, la concesión de visas de inversionistas nacionales chinos también ha aumentado: en 2022 se entregaron 203 mientras que el año siguiente se concedieron 467.
William Murillo, presidente de la organización de asesoría legal 1800 Migrantes, con sede en Estados Unidos, dijo a AP que esta situación evidencia que “es necesario que Ecuador cambie su política migratoria de puertas abiertas a los extranjeros, no sólo para los chinos sino para ciudadanos de otros países”.
Añadió que hace años se sabe que los chinos usan a Ecuador como país de paso para ir a Estados Unidos. “Esos viajes irregulares de los chinos tienen un costo de al menos 50.000 dólares y, cuando no tienen para pagar, quedan esclavizados en negocios de sus mismos compatriotas hasta saldar la deuda”.
Las autoridades de seguridad de Panamá afirman que muchos de los chinos que están cruzando el Tapón del Darién con rumbo a Estados Unidos proceden de naciones sudamericanas como Ecuador y Colombia. Hasta mayo habían transitado 10.171, según el Servicio Nacional de Migración.
Después de Venezuela, Ecuador y Colombia, los ciudadanos de China son los que más están utilizando esa ruta irregular. El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, quien asumirá el 1 de julio, ha prometido terminar con esa migración irregular por el Darién.
Los chinos se convirtieron desde 2023 en uno de los mayores grupos de inmigrantes que llegan a Estados Unidos.
A medida que las relaciones bilaterales se estabilizan, Beijing ha reanudado la cooperación con Washington para repatriar a los ciudadanos chinos que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.
El número de inmigrantes chinos que ingresaron a Estados Unidos aumentó drásticamente el año pasado, cuando los funcionarios fronterizos estadounidenses arrestaron a más de 37.000 ciudadanos chinos en la frontera sur, 10 veces más que el año anterior.
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Tang reportó desde Washington.
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El periodista de AP Juan Zamorano contribuyó con esta nota desde Panamá.