Detienen a policía sospechoso del asesinato de un estudiante en el sur de México
Las autoridades mexicanas apresaron el miércoles a un policía que era buscado desde hace un mes por su presunta relación con el asesinato de un estudiante, lo que desató violentas protestas y una crisis política en el estado sureño de Guerrero.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo en su conferencia matutina que la madrugada del miércoles fue detenido un policía señalado como el presunto autor material del homicidio de un estudiante de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa ocurrido 7 de marzo en la ciudad de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero.
En la operación participaron elementos del ejército en coordinación con la Fiscalía General de la República y se incautó un revólver y dos escopetas, informó el gobierno.
El agente se mantenía prófugo de la justicia desde marzo cuando se escapó de un centro policial donde estaba detenido mientras se investigaba la muerte de Yanqui Gómez, de 23 años, quien fue tiroteado en un puesto de control policial.
Por el caso fueron arrestados otros dos policías que ya fueron sometidos a proceso judicial.
La detención del tercer policía se da dos días después de las violentas protestas que realizaron manifestantes en la sede de la gobernación de Guerrero en Chilpancingo donde lanzaron petardos e incendiaron un piso del edificio oficial y varios vehículos. Durante marzo los estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa realizaron varias protestas en Guerrero para exigir justicia en el caso de su compañero.
El asesinato de Gómez desató una crisis política en Guerrero que llevó a la renuncia de los secretarios de Gobierno y de Seguridad y la fiscal estatal.
El evento reavivó la polémica en torno a la investigación por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa ocurrida en septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, en Guerrero.
El mes pasado un grupo de manifestantes realizó una violenta protesta en el palacio de gobierno, en el centro de la capital mexicana, donde con la ayuda de una camioneta derribaron una de las puertas de la antigua edificación para exigir al presidente López Obrador que atienda a los familiares de los jóvenes desaparecidos y se aceleren las investigaciones del caso.
Los familiares de los jóvenes y sus abogados le han cuestionado a López Obrador los pocos avances en las investigaciones del caso Ayotzinapa a pesar de que el gobernante se comprometió al inicio de su sexenio, en 2018, a que se localizaría a los estudiantes y se esclarecerían los hechos.