Congreso de Ciudad de México aprueba el control de alquileres más firme desde la década de 1940
El Congreso de Ciudad de México aprobó el jueves la ley de control de alquileres más ambiciosa desde la década de 1940, limitando el alza en las rentas al índice inflacionario del año previo.
En esencia, los alquileres en esta enorme ciudad de 9 millones de habitantes fueron congelados en la década de 1940, y permanecieron así durante décadas en los edificios más viejos. Esos controles fueron cancelados en gran medida en la década de 1990.
La nueva ley también requerirá que los arrendadores registren todos los acuerdos de renta ante la ciudad. Se desconoce si esta nueva legislación permitirá que los caseros cobren más por las mejoras en sus propiedades.
Ciudad de México, al igual que muchas en todo el mundo, ha sido escenario de quejas de que las rentas estaban incrementándose desmedidamente debido a los alquileres a corto plazo y la llegada de nómadas digitales. Pero parece que ello sólo afectó a un puñado de vecindarios con atractivos turísticos ubicados cerca del centro de la extensa metrópolis.
En años recientes, una escasez de terrenos y de propiedades comercializables ha generado un mercado de bienes raíces encarnizado en el que los precios de las propiedades se incrementaron muy por encima del índice inflacionario.
Sin embargo, la nueva ley no atiende el verdadero problema de la urbe: una escasez de unidades habitacionales. Los legisladores calculan que hay aproximadamente 2,7 millones de casas y apartamentos en la ciudad, pero necesita unos 800.000 más.
Desde hace tiempo la ciudad ha dependido de desarrolladores privados para construir vivienda, y se desconoce si la nueva ley podría desalentar la inversión en la construcción residencial.