Chile trata con Bolivia y Venezuela por migrantes expulsados
El presidente chileno, Gabriel Boric, anuncia que se intensificarán gestiones diplomáticas con Bolivia y Venezuela para que acepten a los inmigrantes irregulares expulsados desde Chile y que se acelerarán los engorrosos procedimientos para cumplir las expulsiones administrativas
El presidente chileno, Gabriel Boric, anunció el miércoles que su gobierno intensificará las gestiones diplomáticas con Bolivia y Venezuela para que acepten a los inmigrantes irregulares expulsados desde Chile.
Chile, que enfrenta una inmigración irregular descontrolada, reforzó a fines de febrero su frontera en el norte con Perú y Bolivia con un contingente militar facultado para controlar identidad, revisar equipaje e incluso detener temporalmente.
“Nuestra prioridad está en proteger la frontera”, dijo Boric desde Colchane, 1.950 kilómetros al norte de la capital chilena, una localidad fronteriza donde llega la mayoría de los inmigrantes irregulares que llegan desde territorio boliviano.
Boric dijo que ordenó al canciller Alberto van Klaveren para que refuerce las conversaciones con los países vecinos, especialmente con Bolivia, país que no recibe a los inmigrantes irregulares que llegan a Colchane desde territorio boliviano.
Bolivia, con quien Chile no tiene relaciones diplomáticas desde 1978, sólo recibe a los expulsados bolivianos y no admite de regreso a ciudadanos de otras nacionalidades que usaron su territorio para llegar a suelo chileno.