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AP Explica: Con Morales fuera de carrera bolivianos van a comicios bajo fuerte crisis económica

Carlos Valdez
Lunes, 30 de junio de 2025 20:07 EDT

A poco más de un mes de las elecciones presidenciales que podrían marcar un nuevo rumbo político en Bolivia y con el expresidente Evo Morales (2006-2019) fuera de la carrera, ni el fracturado oficialismo ni la dividida oposición parecen lograr convencer a los votantes cansados de la crisis económica y desencantados con el gobierno de casi dos décadas del Movimiento al Socialismo (MAS), según las encuestas.

Escasez de combustible e Inflación, los mayores problemas

El desabastecimiento de combustible es una de las situaciones que más está golpeando a los bolivianos. El Estado —el único importador— tiene falta de liquidez para comprar el producto. Actualmente se adquiere en el extranjero el 70% de la gasolina y el 85% del diesel que se consume.

El impacto en la vida cotidiana se ve principalmente en el transporte y la producción de alimentos lo que a su vez disparó los precios de la canasta básica mientras el déficit fiscal bordea el 10% del Producto Interno Bruto.

Paradójicamente, un litro de nafta cuesta menos que una botella de agua pues el combustible está subsidiado. Un litro vale casi 60 centavos de dólar al cambio oficial.

“De las anteriores elecciones no quiero ni acordarme”, dijo a The Associated Press malhumorado Juan Quispe mientras hace una fila para cargar gasolina a su vehículo de transporte público. “A la semana pierdo dos días en la cola”.

Mientras, la inflación acumulada entre enero y mayo llegó al 9,81%, la más alta desde 2008. Las amas de casa hacen largas filas para comprar alimentos cuyos precios se han disparado como arroz, aceite, azúcar y se producen trifulcas entre los clientes por adquirirlos.

“Antes con 300 bolivianos (unos 42 dólares) compraba todo para un mes, ahora no me alcanza ni para 15 días. Todos los días suben los precios”, se quejó ante la AP el ama de casa Catalina Lima.

Mientras, la escasez de dólares en manos del Estado, según explicaron las autoridades, también ha duplicado el precio de los medicamentos importados y los hospitales públicos afrontan desabastecimiento.

Sin ganadores visibles, los indecisos tienen la palabra

Samuel Doria Medina de 66 años, empresario y exministro de Planificación durante la presidencia de Jaime Paz (1989-1993), marcha en primer lugar, seguido muy de cerca por el expresidente de derecha (2001-2002) Jorge Tuto Quiroga de 65 años. Ninguno alcanza el 25% de intención de voto, según los sondeos.

El tercero en la carrera es el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez de 36 años, pupilo de Morales de quien se apartó y se postula por un partido disidente del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) llamado Alianza Popular.

Las tres encuestas más importantes —de las cadenas privadas de televisión Red Uno y Unitel y el diario El Deber— coinciden con este escenario, por lo que los votos indecisos que están en torno al 20% podrían dirimir la contienda.

“No parece que habrá un claro ganador, eso dicen las encuestas. El nuevo gobierno no tendrá la fuerza suficiente para encarar vitales reformas”, dijo a la AP el analista y profesor universitario de la Universidad Pública de La Paz, Carlos Cordero.

Para el experto Gonzalo Chávez, profesor de economía de la Universidad Católica Boliviana, “la gente está esperando soluciones y sin un claro ganador habrá problemas de gobernabilidad para encarar urgentes ajustes económicos”.

El candidato Doria Medina ha propuesto estabilizar la economía reduciendo el costoso subsidio a los combustibles, resolver la iliquidez de dólares en 100 días y abrir el país a las inversiones.

Quiroga plantea un programa de estabilización internacional con financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, un severo ajuste del gasto para reducir el déficit y atraer inversión. Ambos impulsaron reformas liberales en los años 90. Ambos impulsaron privatizaciones y reformas liberales en los años 90 que prometen reeditar.

Mientras, Rodríguez habla de austeridad para bajar el déficit y aun no presentó un plan claro al respecto.

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