Exponen a una joven trans por participar en el equipo de voleibol femenino de su escuela
Según su madre, tenía un excelente desempeño académico y muchos sueños por cumplir
Una empleada escolar, que podría perder su trabajo por permitir que su hija trans forme parte del equipo femenino de voleibol de la escuela, criticó a quienes expusieron el sexo biológico de su hija y aseguró que la investigación llevada a cabo posteriormente “arruinó” la vida de la joven.
Según comentó Jessica Norton, a su hija le iba muy bien en la escuela secundaria Monarch High School, ubicada en la ciudad de Fort Lauderdale. Sin embargo, en noviembre del año pasado, una persona le comunicó a las autoridades del consejo escolar del condado de Broward que la joven de 16 años estaba jugando en el equipo femenino de voleibol de la institución, lo cual, al parecer, representaba un incumplimiento de la Ley de Equidad en los Deportes Femeninos, que prohíbe la participación de alumnas con sexo biológico masculino en los equipos conformados por mujeres.
En consecuencia, las autoridades emprendieron una investigación que podría costarle el puesto a Norton, quien trabaja como especialista de informática en la escuela. Además, los investigadores manifestaron que, en los registros escolares, la mujer no había cambiado el género de la joven de “femenino” a “masculino” tal y como lo indican las políticas del distrito.
Norton les explicó a los miembros del consejo escolar los logros que había conseguido su hija en la institución, como ser elegida presidenta de primer y segundo año, ser directora de filantropía y salir electa princesa del baile de bienvenida. Sin embargo, todo terminó cuando se puso en marcha la investigación y la chica dejó la escuela.
“Arruinaron su trayectoria escolar y su paso por la institución”, expresó la mujer. Y agregó: “Vi el entusiasmo que tenía mi hija con respecto a la organización del baile de graduación, la participación en las actividades típicas del último año y lo mucho que quería decir unas palabras en el acto de graduación. Tenía el deseo de irse a la universidad con la confianza y la alegría típicas de cualquier otra alumna como ella después de tener una experiencia alentadora en la escuela. Y hace 203 días, vi cómo ese entusiasmo se apagó”.
Ahora, la joven toma clases virtuales.
Ninguno de los nueve miembros del consejo le brindó una respuesta a la mujer, que ha sido empleada del distrito durante siete años y que, antes de noviembre, había obtenido resultados muy positivos en las evaluaciones de desempeño.
En los últimos años, la cuestión de cómo se debería tratar a las personas trans en la infancia ha sido un tema controversial en todo el país. Florida es uno de los 25 estados que han prohibido la implementación de cuidados y servicios médicos para apoyar a las personas trans que son menores de edad y uno de los 24 que han aprobado una ley que prohíbe a las mujeres y niñas trans participar en deportes femeninos.
Por otro lado, tras retrasar el encuentro por al menos un mes, los miembros del consejo se reunieron el martes para decidir si aceptarían la sugerencia del superintendente Howard Hepburn de despedir a la mujer. Al mismo tiempo, miembros del comité del distrito recomendaron que Norton fuese suspendida por 10 días, pero Hepburn rechazó dicho pedido sin explicar por qué. Por lo tanto, hasta el momento se barajan tres posibilidades: despedir a la mujer, suspenderla o no tomar ninguna medida al respecto.
Al director de la escuela secundaria, James Cecil, y a otros tres administradores, se los reasignó temporalmente cuando comenzó la investigación, pero tras las protestas del alumnado, recuperaron sus puestos originales. Por su parte, la Comisión Estatal de Atletismo le impuso a la institución una multa de USD 16.500.
Broward es uno de los condados más liberales de Florida, cuya mayoría apoya al Partido Demócrata, y cuenta con una gran comunidad LGBTQ+. Además, el distrito escolar del condado es el quinto más grande del país, con casi 255.000 alumnos en 327 escuelas.
Según el informe de investigación del distrito, Daniel Foganholi, un miembro del consejo designado por el gobernador Ron DeSantis el año pasado debido a que el candidato electo no era apto para ocupar el cargo, se puso en contacto con la policía luego de recibir la información sobre la hija de Norton.
Desde 2021, DeSantis ha promulgado leyes que afectan a la comunidad trans, incluida la Ley de Equidad en los Deportes Femeninos, por lo que la familia Norton ha presentado una demanda federal con el objetivo de que se prohíba su implementación.
Foganholi no respondió a los correos electrónicos que se le envió la semana pasada y el lunes en busca de comentarios.
En cuanto al tratamiento de la hija de Norton, comenzó a tomar bloqueadores de la pubertad a los 11 años y también toma medicamentos con estrógeno. No obstante, no se ha sometido a ninguna cirugía para cambiar su sexo, puesto que este tipo de intervenciones rara vez se realizan en menores de edad.
Sus padres manifestaron que muchas veces no jugó como titular en los partidos y que no tiene ventajas físicas por haber nacido varón. Cuando los investigadores le pidieron a Cecil que describiera a la adolescente, el director expresó: “La veo como una niña. Por su contextura, parece ser muy pequeña y muy delgada”.
En respuesta a la denuncia de Foganholi, las autoridades escolares de Broward asignaron a dos funcionarios para que investiguen el caso. El Ministerio de Educación de Florida también designó a un investigador.
En principio, accedieron a los expedientes escolares de la hija de Norton y los guardaron bajo llave. Luego, entrevistaron a funcionarios de la escuela secundaria Monarch High School y de otros centros educativos a los que había asistido la joven para averiguar quién conocía su género y cuándo y cómo se modificaron sus expedientes. Asimismo, dialogaron con su madre y con tres jugadoras del equipo de voleibol.
Norton, que tiene dos hijos más, reveló que matriculó a su hija menor en el jardín de infantes como varón en 2013, cuatro años antes de que empezara a trabajar para el distrito. Luego, al comenzar la primaria, el niño hizo su transición hacia el sexo femenino, por lo que la mujer sostiene que otros padres y niños sabían sobre la situación.
Por otro lado, explicó que, siguiendo las indicaciones del entonces superintendente Robert Runcie, cuando su hija estaba cursando segundo año, le pidió a un empleado de la escuela que cambiara su género en los expedientes. Runcie dejó su cargo en 2021 después de un hecho controversial y no fue contactado.
No obstante, desde el distrito manifiestan que tales cambios solo se permiten si los padres logran modificar la partida de nacimiento, la cual no se corrigió hasta 2021, después de que Norton comenzara a trabajar para el distrito. En consecuencia, alegan que la mujer debería haber pedido en 2017 que cambien nuevamente el género de su hija en los expedientes.
Sin embargo, la madre explicó que no había solicitado el cambio de género, ya que la información de los expedientes era correcta y el género de su hija era femenino.
Cuando su hija ingresó a la escuela en 2022, Norton sabía que la nueva ley estatal les prohibía a las niñas trans realizar deportes femeninos, por lo que los detectives le preguntaron por qué dejó que su hija jugara en el equipo de mujeres y tildó la casilla “femenino” en un formulario en el que había una pregunta sobre el sexo biológico de la joven.
La mujer respondió: “Porque es mi hija y quería jugar”. Cabe destacar que Norton fue la entrenadora del equipo de voleibol universitario júnior.
Cuando los investigadores entrevistaron a las compañeras de equipo de la joven, dijeron que no compartían los vestidores ni las duchas, por lo que nunca la habían visto desnuda. Las tres aseguraron que sabían o sospechaban que la hija de Norton era una chica trans, pero que no les molestaba que estuviera en el equipo. De hecho, la temporada pasada el equipo ganó 13 partidos y perdió siete.
“No tenía ningún problema con ella porque nunca creí que representara una amenaza para nadie”, manifestó una de las jóvenes.
Traducción de María Luz Avila