Alarma en los Balcanes por aumento de violencia contra mujeres
Un hombre en Bosnia mató a su esposa y lo transmitió en vivo por Instagram. En la vecina Serbia, 27 mujeres fueron asesinadas este año en hechos de violencia de género, pese a intentos de concientización sobre el tema. Activistas en Kosovo dicen que la violencia contra las mujeres allí constituye “una emergencia nacional”.
Por todos los Balcanes occidentales, las mujeres son acosadas, violadas, golpeadas y asesinadas, con frecuencia por sus parejas e incluso tras reportar los hechos varias veces a las autoridades. Se trata de una región sumamente conservadora y tradición machista, pero el problema se agravó tras las guerras de la década de 1990 y las consecuentes crisis políticas, económicas y sociales.
Como respuesta, grupos femeninos en la región han organizado protestas para llamar la atención y exigir acción. Han creado números telefónicos de emergencia y albergues para mujeres. Y han acusado a las autoridades de no hacer lo necesario para proteger a las mujeres y combatir la cultura de impunidad.
Los habitantes de la región quedaron estremecidos en agosto, cuando una mujer en el poblado nororiental bosnio de Gradacac fue asesinada por un tiro en la cabeza por su expareja, en un video en vivo en Instagram.
El crimen fue “tan espeluznante y tan trágico” que sirvió “para abrirnos los ojos”, dijo Jadranka Milicevic, del grupo Cure (Niñas).
En los Balcanes occidentales, la mayoría de los países han aprobado leyes y regulaciones contra la violencia de género, pero la implementación es desigual, dicen activistas.
Bosnia, por ejemplo, fue uno de los primeros países en ratificar la Convención de Estambul, un esquema europeo para combatir la violencia contra las mujeres, pero el problema solo ha empeorado desde entonces, dijo Milicevic.
“La violencia contra las mujeres y la violencia doméstica son un fenómeno global. Existen en todas partes, pero el tema clave es la respuesta del Estado”, expresó Vanja Macanovic, del Centro Autónomo para Mujeres en Serbia.
“Desafortunadamente, lo que vemos aquí (en los Balcanes) es que la violencia es aceptada, es un modelo de conducta que no es condenado en público como debería serlo”, añadió.
“Hemos firmado todas las declaraciones y resoluciones y convenciones internacionales relevantes, pero su aplicación es cuestionable”, indicó Milicevic. “Demasiada gente todavía percibe la violencia (doméstica) como un tema privado, un asunto privado entre dos personas. No entienden que es un problema social”.
Uno de los problemas, dicen activistas, son las sentencias leves que se dan en Bosnia por la violencia o asesinato de mujeres. Un reporte emitido en 2022 por GREVIO, un grupo de expertos que monitorea la implementación de la Convención de Estambul, halló que las sentencias alimentan “un sentido de impunidad” percibido tanto por víctimas como victimarios.