Una zapatilla de Nike ‘aparece’ en un cuadro del siglo XVII
“Le dije a mi hija: ‘Espera, ¿lleva un par de zapatillas Nike?’”
Un cuadro de la National Portrait Gallery ha llamado la atención después de que una madre y su hija no pudieran evitar fijarse en lo que parece ser calzado moderno en la imagen: unas zapatillas Nike, para ser exactos.
Esto ha llevado a la gente a especular si la persona del cuadro es un "viajero del tiempo".
Retrato de un niño fue pintado por el maestro holandés Ferdinand Bol en el siglo XVII, y muestra en primer plano a un niño de ocho años que sostiene una copa mientras apoya la otra mano en la cadera.
El niño viste ropa de la época con chaqueta y capa negras, camisa blanca con mangas de volantes, calcetines castaños y botas negras.
Bueno, eso es hasta que echas un vistazo más de cerca al calzado para ver lo que parece ser un logotipo blanco de Nike en el lado de la zapatilla izquierda del joven.
Esto es imposible, ya que Nike se fundó en 1964 y que el retrato se pintó 300 años antes.
Fiona Foskett, de 57 años, que visitó la galería londinense en compañía de su hija Holly, de 23, se percató de la presencia de esta pintura que parece viajar en el tiempo.
"Le dije a mi hija: 'Espera, ¿lleva un par de zapatillas Nike?’" dijo Foskett a The Sun.
"Viendo la edad, debe de haber tenido en sus manos el primer par de zapatillas Nike que se fabricó. ¿O es realmente un viajero en el tiempo?".
Un portavoz de la National Gallery declaró a la publicación: "Estamos encantados de que este cuadro haya tenido tanto éxito entre nuestros visitantes.
"Tuvo resonancia entre nuestros seguidores cuando publicamos un tuit en el que pedíamos a la gente que viera si era capaz de detectar un detalle más "moderno" mirando más de cerca los zapatos del niño de ocho años que aparece en el retrato".
No es la primera vez que la gente parece detectar elementos modernos en obras de arte antiguas. Un cuadro de hace 150 años parece mostrar a una mujer usando un iPhone, una pintura de 1937 muestra a un hombre usando un "iPhone" y una estatua de la Antigua Grecia que muestra a una "mujer usando un ordenador portátil" ha hecho pensar a la gente que los viajes en el tiempo son reales.