¿Qué hacer si un pasajero te pide intercambiar asientos? Experta en viajes responde en TikTok
Los vídeos de personas involucradas en altercados sobre el protocolo al viajar en tren y avión se han convertido en todo un género en las redes sociales
Un hombre recientemente despertó elogios por filmarse confrontando a una pasajera del tren que estaba sentada en el asiento que él había adquirido con anticipación.
La respuesta positiva a las imágenes virales del hombre que insiste en que se le permita sentarse en el asiento que había reservado coincidió con el caso de una influencer también elogiada por rechazar una solicitud de intercambio de asientos en un avión para que una familia pudiera sentarse junta.
“No, no voy a cambiar por un asiento del medio, reserven sus vuelos antes, cariños”, la influencer Audrey Peters subtituló el vídeo viral en marzo.
Ellos no son los únicos con estas experiencias, ya que las redes sociales se han inundado recientemente con historias de viajeros a los que se les ha pedido que intercambien asientos con otros pasajeros que deseen sentarse con un amigo o un familiar, o simplemente porque la persona preferiría un asiento mejor.
Sin embargo, como sugieren las respuestas a los vídeos virales, la mayoría de los pasajeros no están abiertos a sugerencias de intercambio de asientos. Y, de acuerdo con el protocolo de viaje, no tienen por qué serlo.
Para saber si hay algún momento en el que sea apropiado o aceptable pedir un intercambio de asientos con un pasajero en un avión o en un tren, o en cualquier forma de transporte donde los asientos estén prereservados, pedimos asesoría a Diane Gottsman, experta nacional en etiqueta y fundadora de The Protocol School of Texas.
Al hablar con The Independent, Gottsman dijo que solo hay un escenario aceptable en el que un pasajero puede pedirle a otro un cambio de asiento, y que, incluso entonces, solo es justificable si el pasajero primero intentó otras formas de remediar la situación.
Según Gottsman, el escenario aceptable se refiere a un padre o tutor que descubrió que “no hay forma posible” a través de la planificación previa de que pudieran haberse sentado junto a su hijo pequeño, momento en el que “por supuesto que es comprensible” para pedirle a un pasajero que se haga el intercambio.
Sin embargo, Gottsman señaló que, incluso en un caso que involucre a un niño pequeño, “siempre es mejor preguntarle a un agente de boletos o a alguien de la compañía de viajes si existe la posibilidad de cambiar de asiento antes de abordar el avión o el tren”, ya que “pedirle a un pasajero pone a la persona a la que le preguntas en una posición incómoda” y recae en su “buena voluntad”.
Si esperas cambiar el asiento por cualquier otro motivo, normalmente no es recomendable preguntarle a un pasajero si está dispuesto a cambiar, a pesar de los numerosos vídeos de viajeros que lo hacen en las redes sociales.
“Querer sentarse junto a un amigo, o preferir un asiento junto a la ventana en lugar de un pasillo, no es razón suficiente” para preguntar, dijo Gottsman, y agregó: “Si tú y tu cónyuge se sientan en asientos separados, simplemente significa que reservaron tarde o no planearon con anticipación reservar asientos juntos”.
Las solicitudes van en contra de los modales para viajar aún más cuando el cambio propuesto sacaría al pasajero de un asiento que es preferible al que se están ofreciendo, según Gottsman. Nos dijo que “realmente no es la mejor forma” para pedirle a una persona que tome un “asiento del medio o un asiento junto a la ventana” cuando tienen un asiento de pasillo reservado.
El sitio web de viajes The Points Guy está de acuerdo, y el blog señala que, “por lo general, la regla tácita a la hora de intercambiar asientos es que solo se deben ofrecer intercambios mejores o equivalentes; tal vez la persona pierda un asiento de pasillo, pero gane algo de espacio para las piernas en un asiento de mampara, o cambie su asiento junto a la ventana junto al inodoro por un asiento del medio en la parte delantera de la cabina principal”.
Sin embargo, los expertos en viajes sugieren que una propuesta de cambio de asiento en la que ofrezcas un “asiento comparable” a tu compañero de viaje “casi siempre se considera aceptable”, incluso si es por una razón como querer estar “cerca de tu cónyuge o amigos, o porque tienes una escala muy apretada”.
“Siempre vale la pena preguntar”, dice el sitio web.
Si bien puede haber ocasiones en las que una solicitud de cambio de asiento sea aceptable, uno de los mayores errores del protocolo de viaje que puede cometer un viajero es ocupar el asiento de un pasajero sin preguntar, según The Points Guy. “Una regla cardinal de los intercambios de asientos es que nunca se debe tomar el asiento de otra persona antes de abordar”, dice el blog.
En cuanto a cómo los viajeros deben manejar las solicitudes de cambio de asiento, tanto Gottsman como The Points Guy dicen que los pasajeros deben sentirse cómodos al rechazar si no quieren ceder su asiento.
“Está perfectamente bien rechazar la solicitud, no se necesitan excusas”, Gottsman nos dijo, antes de dar la respuesta concisa del ejemplo: “‘Lo siento, me voy a quedar aquí en este asiento’”.
The Points Guy también señala que los pasajeros tienen “todo su derecho a rechazar cualquier oferta de cambio de asiento a menos que un auxiliar de vuelo lo indique”.
Traducción de Michelle Padilla