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¿Es seguro sentarse en los inodoros públicos, o deberíamos evitar tocar el asiento? Una experta responde

Los retretes públicos pueden ser una “sopa microbiana”. He aquí cómo evitar los gérmenes

Lotti Tajouri
The Conversation
Viernes, 19 de septiembre de 2025 06:23 EDT
Relacionado: encuentran una serpiente en el retrete de un propietario de Arizona, EE. UU.
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Si tienes hijos, o padeces una enfermedad crónica que te obliga a ir al baño con frecuencia o rapidez, seguro que ya has localizado los inodoros públicos medianamente decentes de tu zona.

Pero a veces, no tienes otra opción y tienes que usar un retrete que parece que no se ha limpiado en semanas: ¿te atreves y te sientas en el asiento?

Y, aunque parezca relativamente limpio, ¿te sigue preocupando que usar el asiento pueda enfermarte?

¿Qué hay en un baño público?

Los adultos sanos producen más de un litro de orina y más de 100 g de heces al día. Todo el mundo elimina bacterias y virus con las heces y la orina, y parte de ello acaba en el inodoro.

Algunas personas, especialmente las que padecen diarrea, pueden eliminar más microbios nocivos (bacterias y virus) cuando van al baño.

Los aseos públicos pueden ser una “sopa microbiana”, sobre todo cuando los utiliza mucha gente y la limpieza no es tan frecuente como debería.

Hay muchos gérmenes en los asientos de los inodoros
Hay muchos gérmenes en los asientos de los inodoros (Getty Images/iStockphoto)

¿Qué gérmenes se encuentran en los asientos de los retretes?

Se han encontrado muchos tipos de microbios en los asientos de los inodoros y sus alrededores. Entre ellas figuran:

  • Bacterias del intestino, como E. coli, Klebsiella, Enterococcus, y virus como norovirus y rotavirus: estos pueden causar gastroenteritis, con episodios de vómitos y diarrea.
  • Bacterias de la piel, incluido el Staphylococcus aureus, el S.aureus multirresistente, y otras bacterias como Pseudomonas y Acinetobacter, pueden causar infecciones.
  • Huevos de parásitos (gusanos) que se transportan en las heces, y organismos unicelulares como los protozoos. Pueden causar dolor abdominal.

Asimismo, existe algo llamado biopelícula: una mezcla de gérmenes que se acumula bajo los bordes del inodoro y en las superficies.

¿Son los asientos de los inodoros la parte más sucia?

No. Un estudio reciente demostró que los asientos de los aseos públicos suelen tener menos microbios que otros elementos de estas instalaciones, como los picaportes, los pomos de los grifos y las palancas de descarga de los inodoros. Estas partes se tocan mucho, y a menudo con las manos sin lavar.

About the author

Lotti Tajouri es profesora asociada de Genómica y Biología Molecular; Ciencias Biomédicas, Universidad Bond, Australia.

Este artículo se publicó por primera vez en The Conversation y se publica bajo licencia Creative Commons. Puedes leer el artículo original aquí.

Los inodoros públicos de lugares concurridos se utilizan cientos o incluso miles de veces cada semana. Algunos se limpian a menudo, pero otros (como los ubicados en parques o en paradas de autobús) puede que solo se limpien una vez al día o mucho menos, por lo que los gérmenes pueden acumularse rápidamente. Las señales de alarma de que un aseo no se ha limpiado son el olor a orina, el suelo sucio y lo que salta a la vista.

Sin embargo, el mayor problema no es solo sentarse: es lo que ocurre cuando se tira de la cadena. Cuando se tira de la cadena sin tapa, una “salpicadura de inodoro” lanza diminutas gotas al aire. Estas gotitas pueden contener bacterias y virus procedentes del interior del inodoro y desplazarse hasta 2 m.

Los secadores de manos que soplan aire también pueden propagar gérmenes si la gente no se lava correctamente. Además de secarte las manos, podrías estar esparciendo gérmenes sobre ti, los demás y el cuarto de baño.

¿Cómo pueden propagarse los gérmenes?

En los aseos públicos se pueden contraer gérmenes de varias maneras:

  • Contacto con la piel: sentarse en un asiento sucio o tocar las asas propaga las bacterias. La piel sana es una buena barrera, pero los cortes o rasguños pueden permitir la entrada de gérmenes.
  • Tocándote la cara: después de ir al baño, si te tocas los ojos, la boca o la comida antes de lavarte las manos, los gérmenes pueden entrar en tu cuerpo.
  • Respirándolos: en los baños pequeños o abarrotados, se pueden inhalar partículas diminutas procedentes de las salpicaduras del inodoro o de los secadores de manos.
  • Salpicaduras de agua del inodoro: los gérmenes pueden permanecer en el agua incluso después de varias descargas.
Lavarse las manos con agua y jabón es una buena forma de protegerse de las bacterias
Lavarse las manos con agua y jabón es una buena forma de protegerse de las bacterias (Getty Images/iStockphoto)

¿Qué puedes hacer para mantenerte a salvo?

He aquí algunas formas sencillas de protegerse:

  • Utiliza fundas para el asiento del inodoro o coloca papel higiénico en el asiento antes de sentarte.
  • Si el inodoro tiene tapa, límpiala antes de usarlo con una toallita con alcohol y ciérrala antes de tirar de la cadena para limitar la exposición a las salpicaduras del inodoro (pero ten en cuenta que esto no detiene por completo la propagación).
  • Lávate las manos correctamente durante al menos 20 segundos con agua y jabón.
  • Lleva contigo desinfectante de manos o toallitas antibacterianas para limpiarte las manos si no hay jabón
  • Evita los secadores de manos, si puedes, ya que pueden propagar gérmenes. Utiliza toallitas de papel.
  • Desinfecta el teléfono con regularidad y no lo utilices en el retrete: los teléfonos suelen recoger y transportar bacterias, sobre todo si se utilizan en el cuarto de baño.
  • Limpia los cambiadores de bebés antes y después de utilizarlos, y lávate o desinféctate siempre las manos.

Entonces, ¿es seguro sentarse en los retretes públicos?

Para la mayoría de las personas sanas, sí: sentarse en el asiento de un retrete público es de bajo riesgo. Pero puedes limpiarlo con una toallita con alcohol, o utilizar una tapa de inodoro, para mayor tranquilidad.

La mayoría de las infecciones no proceden del asiento en sí, sino de las manos sucias, las manillas de las puertas, las salpicaduras de los inodoros y los teléfonos que se utilizan en los cuartos de baño.

En lugar de preocuparte por estar sentado, céntrate en mantener una buena higiene. Esto significa lavarse las manos, optar por toallas de papel en lugar de secadores, limpiar el asiento si es necesario y mantener limpio el teléfono.

Y por favor, no te ciernes sobre el retrete. Esto tensa el suelo pélvico, lo que dificulta el vaciado completo de la vejiga. Y podrías rociar accidentalmente tus fluidos corporales.

Traducción de Sara Pignatiello

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