¿Cuáles son los beneficios para el cerebro tras dormir una pequeña siesta al día?
Una investigación del Univeristy College de Londres reveló que esta acción podría retrasar el envejecimiento entre tres y seis años.
Dormir una siesta a lo largo del día podría ser de gran beneficio para el cerebro. Una investigación del Univeristy College de Londres reveló que esta acción podría retrasar el envejecimiento entre tres y seis años.
El estudio demostró que aquellas personas que duermen menos de media hora, en algún momento del día, tienen un cerebro 15 centímetros cúbicos más grande, lo que equivale a demorar los signos de la edad, según recoge la cadena BBC.
El equipo británico recolectó los datos de 35.000 personas de entre 40 y 69 años y comparó a los que denominó “dormilones” y “no dormilones”. Los resultados publicados en la revista Sleep Health detallaron que la diferencia de 15 centímetros cúbicos equivalen a 2,6 y 6,5 años de envejecimiento. El volumen cerebral promedio era de 1.480 centímetros cúbicos.
La doctora Victoria Garfield, encargada del estudio, dijo que los beneficios de una siesta los podría experimentar, prácticamente, “todo el mundo”. Y describió los hallazgos del documento como “novedosos y emocionantes”.
Una de las desventajas es que, debido a la carga incesante de trabajo con la que cuenta la población mundial hoy en día, se vislumbra casi imposible que alguien pueda dedicar entre 20 o 30 minutos al día para tomar una siesta; esto no aplica para siestas largas.
La explicación científica asegura que, existen cerca de 97 fragmentos de nuestro ADN que nos hace más proclives a querer dormir una siesta o pasar el día con energía.
Desde que el ser humano es bebé, la siesta es crucial para el desarrollo de los infantes; por lo que esta práctica se convierte en inusual, a medida que el hombre o mujer va adquiriendo mayor edad.
Según Garfield, la siesta resurge cuando la gente de la tercera edad se jubila; y según datos compartidos por la especialista, el 27% de las personas mayores a 65 años de edad, afirman dormir en un lapso pequeño de tiempo entre actividades rutinarias.