“Esto es lo que sucedió cuando me tomé en serio la hidratación durante solo dos semanas”
El reportero de tecnología de ‘The Independent’, Andrew Griffin, se dedicó a hidratarse bien durante 15 días. Esto es lo que descubrió...
En 2023, Buxton se enorgullece de asociarse con Mind para apoyar la campañana ‘Sudor y lágrimas’ como parte del proyecto ‘Rise Up Runners‘. 15 personas reales, cada una de las cuales se enfrenta a sus propias luchas físicas y mentales, participarán con valentía en la prueba definitiva de resistencia; El Maratón de Londres. Su camino hacia la carrera formará parte de la misión más amplia de Buxton y Mind de promover el bienestar físico y mental en todo el Reino Unido, a través del ejercicio y la hidratación.
Beber más agua es quizás la principal de aquellas resoluciones que se encuentran en la lista de prioridades de todos y rara vez hacemos algo al respecto. Como dormir ocho horas por noche, comer una amplia variedad de alimentos frescos o evitar el alcohol. Es el tipo de cosas que siempre supe que debería hacer.
Por lo menos fue el caso hasta que me propuse el desafío de tomarme la hidratación en serio durante dos semanas, y finalmente pude descubrir si mantenerse hidratado era tan bueno y simple como sostiene mucha gente.
Lo primero que descubrí fue que mantenerme hidratado no era algo que me había tomado en serio en el pasado. Me propuse a realizar un seguimiento detallado de mi ingesta de agua y descubrí que probablemente tomaba un promedio de un litro más o menos por día, en un buen día. Teniendo en cuenta el estilo de vida activo que llevo, el nivel estaba muy por debajo de lo que debería haber estado bebiendo.
No fue hasta que realmente controlé mi consumo de alcohol que me di cuenta de que tendía a descuidarlo durante gran parte del día. En general, bebía cantidades relativamente pequeñas por la mañana y luego por la noche.
Así que, después de investigar sobre el asunto, usé una aplicación que se llama Waterminder (aunque hay muchas otras disponibles) para recibir notificaciones frecuentes para recordarme beber agua. Cada 90 minutos más o menos, recibía una notificación y me recordaba tomar un sorbo si no lo había hecho recientemente.
El experimento comenzó en serio, con una botella grande de agua, recordatorios constantes y el compromiso de cumplir mis objetivos. Al principio, me pareció un poco extraño, siempre cargando una botella de agua y recibiendo notificaciones constantes para recordarme beber.
Pero muy pronto me acostumbré y llegué a ver esos pitidos constantes como recordatorios de que estaba cuidando mi salud. También comencé a sentirme mejor, ya que mi cuerpo comenzó a apreciar que lo cuidara.
No disminuyó mi capacidad de atención a lo largo del día, algo que supuse que era una consecuencia natural de una jornada larga. En cambio, mi capacidad de concentración se mantuvo constante durante todo el día, lo cual me permitió mantener un estado de agilidad mental que puede ser útil para seguir siendo productivo en el trabajo. También comencé a sentirme mejor en mi cuerpo. Mi piel se sentía más hidratada y no me sentía tan cansado.
Antes de empezar el experimento, leí varios estudios científicos que respaldaban esas ideas: que incluso una gota relativamente pequeña en el agua del cuerpo puede afectar las funciones físicas y cognitivas, y que, por lo tanto, mantenerse hidratado es importante para mantenerlas en funcionamiento. Pero realmente sentir los efectos físicos es una experiencia muy diferente.
Algo que no se menciona con tanta frecuencia cuando la gente te dice que bebas más agua es el hecho obvio de que también significa que vas más al baño. Eso, a su vez, sirve como un recordatorio regular para ponerse de pie, caminar un poco y, al hacerlo, tomar un descanso de tu trabajo. Los expertos son unánimes en que permanecer sentado constantemente perjudica el bienestar y la productividad, e inmediatamente me sentí más animado al integrar ese movimiento ligero en mi día.
En realidad, descubrí que la práctica de beber agua de forma regular te hace sentir de alguna manera más fresco, más rápido, más alerta, simplemente mejor.
¿Alguna vez has ido a casa en bicicleta con una cadena que necesita grasa y has experimentado esa sensación persistente de que algo no se siente bien? Y luego, cuando lo engrasas, todo se siente más pulido, ¿y te das cuenta de cuánto te has estado perdiendo? Así me sentí después de esas dos semanas. No me había convertido en una persona nueva, no había sufrido un gran cambio de personalidad ni había adquirido superpoderes.
Estaba igual pero mejor. Mejoró mi estado de ánimo, me sentía menos cansado y el movimiento en general parecía más fácil. De manera modesta pero significativa, me sentía más saludable. Y la hidratación adecuada era la clave.
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Obtenga más información sobre la campaña ‘Sudor y Lágrimas¿ y cómo pretende promover un mejor bienestar físico y mental en todo el Reino Unido, a través del ejercicio y la hidratación.
Traducción de Anna McDonnell