El telescopio Webb de la NASA llega a su destino final después de un viaje de un millón de millas
El observatorio espacial de $10 mil millones no calibrará su equipo durante los próximos cinco meses
El telescopio espacial James Webb de la NASA llegó a su destino final después de un viaje de un millón de millas que tardó un mes a partir del lanzamiento.
El telescopio, que despegó desde la Guayana Francesa el día de Navidad, ingresó el lunes a su lugar de estacionamiento final llamado “L2” más allá de la luna.
Ahora que finalmente está en su lugar, el observatorio espacial podrá contemplar exoplanetas, que son mundos fuera de nuestro sistema solar, así como observar objetos dentro de él.
El telescopio es un proyecto internacional dirigido por la NASA en colaboración con la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, y lleva el nombre de James E Webb, el administrador de la NASA de 1961 a 1968, quien fue una figura clave en las misiones Apolo.
Algunos objetivos de Webb incluyen mundos oceánicos en nuestro sistema solar, como la luna Europa de Júpiter y la luna Titán de Saturno, según John Mather, el científico principal del proyecto Webb en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
El observatorio de US$10 mil millones, que observa con luz infrarroja, ahora debe tener sus espejos alineados y sus detectores infrarrojos enfriados antes de que pueda comenzar a funcionar completamente en junio.
Su diseño incluye un parasol de cinco capas para proteger a su espejo gigante y los instrumentos de los rayos del sol, ya que deben mantenerse a 370 grados Fahrenheit negativos para funcionar.
“Estamos un paso más cerca de descubrir los misterios del universo. ¡Y no puedo esperar para ver las primeras imágenes nuevas del universo de Webb este verano!” mencionó el administrador de la NASA, Bill Nelson, en un comunicado.
A una distancia de más de un millón de millas, el telescopio, que se considera el sucesor del telescopio espacial Hubble, está más de cuatro veces más lejos que la luna y está demasiado lejos para que se lleve a cabo cualquier reparación.
El telescopio podrá escanear el universo en busca de signos de vida extraterrestre mientras orbita alrededor del sol.
La posición de Webb significa que los equipos en la Tierra podrán comunicarse con él a través de Deep Space Network, que utiliza tres estaciones terrestres de antena en Australia, España y California.