La historia real de la muñeca embrujada Annabelle tras la muerte del investigador paranormal Dan Rivera
El cuidador de la terrorífica muñeca falleció en medio de una gira por EE. UU. Kevin E G Perry profundiza en la espeluznante historia de Annabelle
El pasado mes de mayo, la muñeca real Annabelle —“poseída por el demonio” y a la que se atribuye un alarmante número de ataques y fantasmas desde la década de 1970— desató pánico en redes sociales por rumores de que había desaparecido. Entonces, el responsable de la muñeca, Dan Rivera, desmintió el escándalo con un video en las redes sociales en el que se ve a Annabelle en el museo cerrado, en la caja que los Warren construyeron para guardarla.
El investigador paranormal confirmó que había planes para que Annabelle “saliera de gira” este año, con fechas previstas en Gettysburg, Pensilvania, en julio, y en la 2025 Rock Island Roadhouse Esoteric Expo de Rock Island, Illinois, el 4 de octubre.
No obstante, tras la primera escala en Pensilvania, Rivera falleció repentinamente durante el evento el pasado fin de semana. Una autopsia inicial no encontró signos de trauma y aún no se ha revelado la causa de la muerte.
La muñeca Annabelle seguirá viajando durante los próximos meses, con su próxima parada en Maine en septiembre. También se espera su presencia en Illinois en octubre y en Kentucky en octubre.

¿Cuál es la historia real de Annabelle?
La muñeca es quizás más conocida por inspirar al personaje de Annabelle que apareció en 2013 en El conjuro y en la trilogía de spin-off Annabelle (2014), Annabelle 2: la creación (2017) y Annabelle 3: vuelve a casa (2019).
Sin embargo, la verdadera Annabelle no es de porcelana ni tiene cejas arqueadas o pelo rubio, como aparece en las películas. Simplemente es una muñeca de trapo Raggedy Ann aparentemente ordinaria, fabricada en serie, con una cara sonriente y el pelo hecho de hilo rojo brillante.
Su historia comenzó en 1970, cuando la mamá de una estudiante de enfermería llamada Donna le regaló de cumpleaños la muñeca antigua. La muñeca se convirtió en un colorido complemento del apartamento que Donna compartía con otra joven enfermera, Angie. Sin embargo, al poco tiempo las dos mujeres se quejaron de que la muñeca parecía capaz de moverse por sí sola cuando no la veían. Al principio, estos movimientos eran leves, como un cambio de posición o un cruce de brazos. Más tarde, comenzó a aparecer en diferentes habitaciones con la puerta cerrada tras de sí.

Donna y Angie afirmaron entonces que apareció un papel de pergamino, que no guardaban en la casa, con el mensaje: “Ayúdame”. Donna y Angie invitaron a una médium psíquica a su apartamento para investigar y celebró una sesión de espiritismo. Concluyó que su muñeca había sido poseída por el espíritu de una niña muerta de siete años llamada Annabelle Higgins, cuyo cuerpo había sido encontrado en un campo en el lugar donde más tarde se construyó su edificio de apartamentos. La médium explicó a las mujeres que Annabelle solo quería ser amada, y Donna le dio permiso para habitar en la muñeca.
Pero las cosas no acabaron ahí. Durante su estancia en el apartamento, el novio de Angie, Lou, soñó que Annabelle había intentado estrangularlo. Al día siguiente, afirmó que había oído ruidos y que había encontrado la muñeca tumbada boca abajo en el suelo de la habitación de Donna. Después de recoger la muñeca, sintió un fuerte dolor en el pecho y afirmó que, cuando miró hacia abajo, vio siete marcas de garras ensangrentadas. En unos días, las marcas se habían curado y desaparecido.
Tras el incidente, Donna y Angie se pusieron en contacto con un sacerdote que, a su vez, se puso en contacto con los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, fundadores del Museo del Ocultismo de los Warren. La pareja habló con Donna, Angie y Lou y llegaron a la conclusión de que, en lugar de estar poseída por una niña muerta, Annabelle estaba siendo manipulada por una presencia demoniaca e inhumana.

Los Warren afirmaban que el espíritu de un humano muerto solo podría poseer a otro humano, pero una presencia inhumana podría poseer un objeto inanimado como una muñeca. Afirmaron que la fuerza demoniaca intentaba llamar la atención utilizando la muñeca, con el objetivo último de poseer a uno de los habitantes humanos del apartamento. Pidieron a un sacerdote que bendijera el apartamento y se llevaron la muñeca.
Alegaron que seguían produciéndose sucesos inexplicables en torno a la muñeca. De camino a casa, dijeron que su coche dio un volantazo y se detuvo sin explicación. Los Warren también relataron que un sacerdote católico había estado involucrado en un accidente de coche casi fatal después de decirle a la muñeca: “Solo eres una muñeca de trapo, Annabelle, no puedes hacer daño a nadie”.
Los Warren construyeron una vitrina para albergar a Annabelle en su museo, lo que, según ellos, impidió que la muñeca se moviera por voluntad propia. Sin embargo, afirmaron que se produjo otro incidente cuando un joven visitante del museo oyó la historia de Lou y golpeó la caja con la intención de provocar a la muñeca para que también le dejara marcas de arañazos. Los Warren afirmaron que el hombre se estrelló con su motocicleta cuando volvía a casa desde el museo y murió en el acto.

El Museo del Ocultismo de los Warren lleva cerrado al público desde 2019, tras la muerte de Lorraine Warren. Ed Warren ya había fallecido en 2006. Desde entonces, la Sociedad de Nueva Inglaterra para la Investigación Psíquica (NESPR) ha mantenido su colección. En 2020, Tony Spera, yerno de los Warren y ahora director del NESPR, se vio obligado a aclarar los rumores de que Annabelle se había escapado de su encierro.
Recientemente, el NESPR negó la información de que Annabelle había sido robada o había desaparecido en Luisiana y desmintió los rumores en Internet de que la muñeca estaba relacionada de algún modo con el reciente incendio de la plantación Nottoway convertida en complejo turístico en White Castle.
Rivera intervino con un video de TikTok: “Estoy en el museo en este momento, y solo quiero mostrarles que Annabelle está en el Museo Oculto de los Warren”, dijo, y agregó: “Entremos y revisemos”. Tras entrar en el museo, se acercó para mostrar la muñeca sentada en una caja de madera. “Annabelle no ha desaparecido; no está en Chicago”, aseguró a los fans.
En declaraciones a The Independent, Spera planteó que el propósito de llevar a Annabelle de gira era “permitir a los entusiastas de lo paranormal presenciar a la infame muñeca en persona, para demostrar visualmente que el mal existe. Y el diablo existe”.
Traducción de Michelle Padilla