Guía turística de México: estas son nuestras recomendaciones para tu visita
Con forma de media luna y la punta afilada como un chile rodeado por el océano, México tiene playas tropicales puras que bordean cada costa, ciudades creativas y coloridas, festivales inolvidables y ruinas mayas que vale mucho la pena visitar
Con cálidas playas repartidas en 9.350 km de costa, abundante cultura e historia, pueblos coloniales bellamente conservados, cálida hospitalidad y deliciosa cocina, no es de extrañar que México sea uno de los destinos más visitados del mundo.
El país multifacético está lleno de vida, sabor y diversidad. Ya sea que se te antoje conocer la vida nocturna, divertirte bajo el sol o pasar un rato de soledad espiritual; explorar las selvas, las montañas, los océanos o los desiertos; relajarte en un encantador pueblito o ir a toda velocidad en una de las ciudades más grandes del mundo: prepárate para sorprenderte.
Restricciones de viaje y requisitos de entrada actuales
No hay requisitos de prueba o vacunación para entrar a México.
Los requisitos de cubrebocas varían según la ciudad y el estado. Actualmente, ya no se requieren cubrebocas en espacios abiertos, pero siguen siendo obligatorios en el transporte público, incluidos aeropuertos y aviones.
Mejor momento para ir
Hay buenas razones para visitar durante todo el año. Por lo general, el mejor momento es la estación seca (aproximadamente de noviembre a abril), cuando las temperaturas son más frescas y hay pocas posibilidades de lluvia. Sin embargo, esta es también la temporada alta de turismo: lo que significa precios elevados, centros turísticos ocupados y la necesidad de reservar con anticipación. Se aconseja evitar las playas durante la Semana Santa de Pascua, porque mucha gente aprovecha la oportunidad para visitar la costa.
La temporada de lluvias es de junio a octubre. Si puedes aguantar la humedad, el paisaje es exuberante y hay ofertas de temporada baja para aprovechar. El verano es también la mejor época para practicar surf.
Septiembre y octubre son los meses más húmedos y tormentosos. Pueden ocurrir inundaciones y es el periodo más activo para los huracanes. Noviembre es el momento ideal, antes de que lleguen las multitudes. El Día de Muertos se celebra a nivel nacional los días 1 y 2 de noviembre; las celebraciones más famosas son en Oaxaca y la isla de Janitzio en el lago de Pátzcuaro, Michoacán.
Principales regiones y ciudades
Ciudad de México
Dinámica, inmensa, vibrante y tan genial: la capital de México, la quinta ciudad más grande del mundo, es una sensación de colores y sabores. Los edificios coloniales adornados se mezclan con los apartamentos de la década de 1960 y los altísimos rascacielos; los frondosos parques y bulevares son oasis en una jungla urbana en expansión. Esta megalópolis está en constante movimiento, por eso no hay que sorprenderse si en algún momento uno se encuentra atrapado en un embotellamiento o platicando en la sobremesa, como los lugareños. La Ciudad de México es la meca del arte, la moda, el diseño y la comida; la pura escena gastronómica vale la pena el viaje. Los bares y restaurantes aparecen en las listas de los “mejores del mundo” todos los años, mientras que los antojitos (comida callejera) no necesitan publicidad, basta con buscar los carritos con largas filas. Visita uno de los más de 150 museos, compra artículos de los mejores diseñadores mexicanos o navega por los tianguis. Maravíllate ante las antiguas pirámides de Teotihuacan. Anima (y abuchea) en un combate de lucha libre, antes de culminar la noche con baile y tacos.
Oaxaca
El árido paisaje desértico del suroeste de México alberga las intimidantes riquezas de Oaxaca. La gastronomía, la arquitectura, la artesanía y la diversidad étnica florecen en esta ciudad sureña. Se sugiere pasar los días deambulando por el ordenado entramado de calles empedradas bordeadas de edificios del siglo XIX bañados por el sol en un derroche de colores. Hoy en día, Oaxaca es algo así como una colonia de artistas y hay toques hermosos e inspirados en cada esquina. Visita las cafeterías, las galerías y las boutiques de patio antes de perderte en los numerosos mercados, comiendo bocadillos de los vendedores en el camino. Observa a la gente en la bulliciosa plaza principal. Bebe mezcal, el famoso destilado de la región, en un bar en la terraza antes de disfrutar de la comida oaxaqueña, que posiblemente es la cocina regional más famosa de México. Las excursiones de un día te llevarán a descubrir un paisaje impresionante: recorre los restos arqueológicos de Monte Albán; recorre una destilería de mezcal; y compra exquisitas alfombras tejidas a mano, cerámica y míticas esculturas de alebrije en los pueblos artesanales rurales.
Jalisco y Nayarit
Ubicados en la costa del Pacífico Central, los estados vecinos de Jalisco y Nayarit ofrecen aventuras tanto en tierra como en el mar. La costa montañosa cubierta de jungla, anclada por la pequeña ciudad de Puerto Vallarta, es un paraíso para los surfistas y los amantes de las tranquilas playas públicas. El avistamiento de ballenas es popular, al igual que los retiros espirituales. Puerto Vallarta es también la capital gay de México, ya que tiene todo un distrito de hoteles y restaurantes que atienden a la comunidad LGBT+. Dirígete al norte hacia Nayarit para descubrir una serie de pueblos surferos: salta de playa en playa, disfruta de un ceviche de pescado bajo una palapa con techo de paja, o dirígete a las tierras altas de Guadalajara, la floreciente capital de Jalisco y el corazón del charro mexicano (charrería), los mariachis y la elaboración de tequila.
Quintana Roo
El estado en la costa este de la península de Yucatán es mejor conocido por sus atracciones de marca Cancún y Riviera Maya, que incluye Playa del Carmen, Cozumel y Tulum. El atractivo es obvio: arena blanca, mar Caribe, resorts todo incluido, vida nocturna y entretenimiento para todos los presupuestos y edades. Aventúrate fuera del resort: absorbe las vibras de las islas del Caribe en isla Mujeres e isla Holbox. Desconéctate con un retiro rústico en la laguna de Bacalar. Nada en los cenotes, que son sumideros de piedra caliza natural llenos de agua turquesa clara. Hay docenas para explorar, junto con muchas ruinas mayas.
Los Cabos
Con costas desérticas salpicadas de cactus y olas azules, las ciudades de Cabo San Lucas y San José del Cabo, conocidas colectivamente como Los Cabos, son un campo de deportes extremos para los viajeros con bolsillos más llenos. Los resorts de ultra lujo cuentan con espectaculares ubicaciones frente al mar en el extremo sur de la península de Baja California. Ambos pueblos son una buena base para explorar el cabo y jugar al golf, surfear, navegar, pescar, cenar, ir de compras y divertirse. Disfruta de comidas de la granja a la mesa en escenarios espectaculares. Practica buceo con ballenas y tiburones en el Parque Nacional Cabo Pulmo. Camina hasta las cascadas Sol de Mayo y Cañón de la Zorra, o las dunas de arena del Cabo del Este. Conduce hasta Todos Santos, luego a la arena blanca y el agua azul vívida de playa Balandra, antes de regresar por la costa este menos desarrollada.
Los mejores destinos ocultos
Mérida
Mango, limón, cereza, pistacho: no, no son sabores de helado, sino los colores de los edificios de Mérida, la ciudad más grande de la costa este de la península de Yucatán. La región prosperó en los siglos XVIII y XIX, la riqueza llevó a un auge de los señoríos y grandes haciendas. La arquitectura es una deliciosa mezcla de estilo maya con estilo español, italiano y francés del Viejo Mundo con fachadas de pastel de bodas de estilo bellas artes. Se puede encontrar más color en los mercados locales llenos de productos exóticos. La gastronomía yucateca es una mezcla distintiva de cocina maya con influencias europeas, caribeñas y libanesas. Mérida es el mejor lugar para probar la deliciosa cochinita pibil de cerdo especiada a fuego lento y la sopa de lima. Fuera del Centro Histórico, las haciendas fueron renovadas para convertirlas en lujosos hoteles boutique, mientras que las hermosas playas y los cenotes ofrecen un respiro del clima sofocante de Mérida.
San Cristobal de las Casas
Ubicado en un valle en las frescas y montañosas tierras altas de Chiapas, el estado más al sur, la población mayoritariamente indígena de San Cristóbal de las Casas lo convierte en uno de los lugares más singulares para visitar en México. El pueblo de montaña tiene una cualidad mágica, perdida en el tiempo. Deambular por las empinadas calles empedradas, las amplias plazas y los mercados agitados te transporta instantáneamente a otro mundo. Escucharás idiomas nativos que no son español, verás mujeres tzotziles con blusas bordadas tradicionales y faldas de lana negra que venden textiles tejidos a mano y artesanías.
Puebla
La cuarta ciudad más grande del país recibiría más atención si no fuera eclipsada por la Ciudad de México, a solo 100 km de distancia. Puebla tiene todas las tentadoras diversiones de una gran metrópoli en México, incluida una próspera escena gastronómica y comida callejera en abundancia. Aquí se originaron dos de los platos más destacables del país: los chiles en nogada poblanos rellenos de carne y el mole poblano, una salsa compleja y terrosa hecha de chile ancho y chocolate. La imponente catedral de estilo barroco de los siglos XVI y XVII es solo una de las innumerables iglesias bien conservadas del centro histórico, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Las mejores actividades
Come a tu paso por la Ciudad de México
La ciudad gastronómica más emocionante del mundo tiene experiencias gastronómicas para todos los presupuestos, desde taquerías familiares hasta restaurantes con estrellas Michelin. Haz un recorrido de deliciosísima comida callejera; prueba el taco omakase del oneroso restaurante Pujol; y únete a la multitud para disfrutar de churros bañados en chocolate caliente a altas horas de la noche. Los fines de semana, prueba insectos comestibles y otros bocadillos populares en el mercado de Xochimilco antes de alquilar una trajinera y flotar alrededor del canal bebiendo una michelada (cerveza con limón y sal).
Toma mezcal y más en Oaxaca
El mezcal sigue siendo en gran parte elaborado a mano por pequeños productores artesanales, algunos de los cuales utilizan maquinaria moderna. Aprende cómo se hace en un palenque, una destilería tradicional del pueblo. Oaxaca también tiene una impresionante lista de bebidas sin alcohol para probar. Refréscate con un café de olla especiado y azucarado o con agua de horchata, una bebida dulce de arroz y nueces. El cacao era venerado por los mayas y aztecas; la costumbre continúa con el chocolate de agua, agua caliente con espuma de chocolate, y el tejate hecho de cacao y maíz fermentados.
Recorre en barco la Isla Espíritu Santo
Las brillantes aguas turquesas de la Isla Espíritu Santo, un archipiélago rocoso en el golfo de California, están repletas de vida marina, como ballenas, tortugas marinas, mantarrayas y leones marinos juguetones. Los arrecifes, la flora y fauna endémicas y las playas vírgenes están protegidas en esta reserva de la biosfera de la Unesco. Los deportes como el kayak, surf de remo, snorkel, buceo o senderismo se pueden practicar a través de operadores turísticos autorizados.
Transporte
Los taxis están ampliamente disponibles. Las aplicaciones de transporte compartido como Uber son populares en la Ciudad de México y otras ciudades grandes. Sin embargo, la situación legal de tales aplicaciones es variable en destinos turísticos como Cancún y Los Cabos. Mejor verifica antes de llegar.
Los autobuses son como se mueve la mayoría de la población. La calidad puede variar desde modestos (aunque baratos) hasta modernos autobuses interurbanos con aire acondicionado. Un viaje de seis u ocho horas en autocar puede ser el término medio en comparación con una tarifa de autobús a precio de ganga.
Viajar en avión es la mejor opción para distancias más largas. Varias aerolíneas dan servicio a rutas nacionales. Desafortunadamente, a menudo requiere escalas a través del antiguo aeropuerto de la Ciudad de México, que está superando con creces su capacidad. Contempla una generosa cantidad de tiempo para cambiar de avión.
Cómo llegar allá
Varias aerolíneas con sede o en servicio en el Reino Unido operan vuelos sin escalas a la Ciudad de México y Cancún, incluidas British Airways, Aeroméxico, Virgin Atlantic y Tui.
Los cruceros frecuentan la costa mexicana de septiembre a mayo. Los cruceros por la costa del Pacífico suelen partir de los puertos de California, mientras que los cruceros por el mar Caribe/Golfo de México parten de Florida.
Consejo para ahorrar dinero
Las tiendas y restaurantes en las zonas turísticas suelen aceptar dólares estadounidenses y otras monedas extranjeras, pero a un tipo de cambio exorbitante; siempre es mejor usar pesos mexicanos. Para vuelos nacionales, sobre todo viajando a través de la Ciudad de México, te puedes ahorrar hasta un 50 por ciento si compras el boleto con mucha anticipación.
Preguntas frecuentes
¿Cómo es el clima?
El clima varía mucho entre las regiones. Generalmente, hay dos estaciones: seca (noviembre a mayo) y lluviosa (junio a octubre). Para los destinos de playa, la estación seca se caracteriza por un clima soleado y templado. En las tierras altas y la Ciudad de México, puede hacer mucho frío por la noche; y no es raro que haya nevadas en los estados del norte. No llueve todo el tiempo durante la temporada de lluvias, sino que suele haber un aguacero intenso antes de que vuelva la luz del sol.
¿En qué zona horaria está?
México tiene cuatro zonas horarias, aunque no todos los estados siguen el horario de verano. Una gran parte del país, incluida la Ciudad de México, sigue la hora estándar central (utilizada por varios estados de EE.UU.).
¿Qué moneda necesito?
Pesos mexicanos.
¿Qué idioma se habla?
El español es el idioma principal de México. En los destinos turísticos y en los barrios exclusivos de la Ciudad de México, se habla inglés. Dicho esto, trata de aprender saludos de cortesía y frases básicas en español; un poco te ayudará a romper el hielo.
¿Necesito dar propina?
México tiene una cultura de propinas. El salario mínimo en la industria de servicios es extremadamente bajo y los trabajadores dependen de las propinas. Se sugiere dejar una propina del 10 al 15 por ciento, o del 20 por ciento si el servicio es bueno.