Giorgio Armani reveló su “único arrepentimiento en la vida” días antes de su muerte
El grupo Giorgio Armani informó el jueves sobre la muerte del diseñador, a los 91 años
Giorgio Armani reveló su único arrepentimiento en la vida días antes de su muerte.
El Grupo Armani informó que el ícono italiano de la moda murió el jueves a los 91 años. Aunque la causa oficial del fallecimiento no se ha dado a conocer, su salud se había deteriorado desde hace algún tiempo y, por primera vez en su carrera, se vio obligado a ausentarse de los desfiles de su casa en la Semana de la Moda Masculina de Milán en junio.
Sin embargo, apenas unos días antes de morir, Armani hizo una revelación importante sobre su vida. En una entrevista publicada el 29 de agosto en The Financial Times, compartió lo único que habría querido hacer de manera diferente en su trayectoria.
“No sé si usaría la palabra ‘adicto al trabajo’, pero el trabajo duro es, sin duda, esencial para el éxito”, afirmó. “Mi único arrepentimiento en la vida fue haber pasado demasiadas horas trabajando y no suficiente tiempo con amigos y familia”.
Armani —quien vistió a celebridades como Julia Roberts, George Clooney, Cate Blanchett y Lady Gaga— también habló sobre lo que podría seguir para su empresa tras su muerte.

“Mis planes de sucesión consisten en una transición gradual de las responsabilidades que siempre he asumido hacia quienes están más cerca de mí, como Leo Dell’Orco, los miembros de mi familia y todo el equipo de trabajo”, explicó Armani. “Quiero que la sucesión sea orgánica y no un momento de ruptura”.
Armani ya había expresado sus dudas sobre priorizar su vida profesional por encima de la personal. En una entrevista con The Guardian en 2020, dijo: “Tengo miedo a la soledad. No sufro realmente de arrepentimientos. Sin embargo, si pudiera revivir mi vida, me esforzaría en pasar más tiempo con mis amigos y mi familia”.
En el comunicado donde se anunció su muerte, su compañía destacó que había forjado una “visión que se expandió de la moda a todos los aspectos de la vida, anticipando los tiempos con extraordinaria claridad y pragmatismo”. También resaltó que Armani había estado “atento a las necesidades de la comunidad” y “activo en muchos frentes, especialmente en apoyo a su querida Milán”.
La casa de moda se describió a sí misma como “un reflejo de ese espíritu” y prometió mantener vivos sus valores.
La compañía informó que se abrirá una capilla ardiente en Milán el sábado y el domingo, seguida más adelante por un servicio privado.
Al momento de su muerte, la fortuna de Armani se estimaba en 12.100 millones de dólares. El diseñador seguía siendo el único accionista y director ejecutivo de la casa que fundó en 1975, al frente de un imperio que abarcaba desde Emporio y Armani Exchange hasta la alta costura, hoteles, restaurantes, cosméticos y artículos para el hogar.
Con uno de los nombres más reconocibles de la moda, Armani es considerado por historiadores y críticos como uno de los diseñadores europeos más influyentes del siglo XX. Conocido en Italia como “Re Giorgio” —Rey Giorgio—, fue celebrado por sus estándares rigurosos y por supervisar de forma personal todo, desde las campañas publicitarias hasta el peinado de las modelos antes de salir a la pasarela.
Muchas celebridades han rendido homenaje al diseñador, incluida Cindy Crawford, quien mantuvo una larga relación profesional con él. De hecho, su vínculo también alcanzó su vida personal, ya que Crawford usó un traje azul marino de Armani en lugar de un vestido cuando se casó en secreto con Richard Gere en 1991.
En Instagram, Crawford escribió: “Con el corazón roto al enterarme de la partida de una leyenda, Giorgio Armani. Un verdadero maestro de su arte”.
Traducción de Leticia Zampedri