Los estadounidenses predicen la vida para el 2065
Para 2065, muchos estadounidenses anticipan un futuro definido por altos costos, avances tecnológicos y una jubilación cada vez más inalcanzable
Para el 2065, muchos estadounidenses creen que la vida será radicalmente diferente, marcada por el aumento de los costos, la tecnología avanzada y un cambio significativo en las expectativas financieras.
En una encuesta reciente de LevLane y Talker Research de 2.000 adultos, solo el 41 % declaró ser propietario de una vivienda. Entre quienes no la poseen, solo el 35 % cree que podrá comprar una y el 25 % anticipa que vivirá como inquilino de por vida.
Al solicitarles que proyectaran el costo promedio de una vivienda en el 2065, los encuestados estimaron $682.120, un aumento de $272.020 con respecto al promedio actual.
Estas preocupaciones financieras van mucho más allá de ser propietario de una vivienda. Los participantes predijeron que el ingreso familiar promedio necesario para subsistir en el 2065 sería de $508,950 anuales, en comparación con la cifra actual de $80.610.
Sin embargo, a pesar de estos aumentos de ingresos proyectados, muchos se muestran escépticos sobre la estabilidad financiera en el futuro. Una cuarta parte de los encuestados afirmaron no creer que la jubilación sea financieramente viable, estimando que se necesitarán 3.54 millones de dólares para jubilarse cómodamente en el 2065.
Las generaciones más jóvenes son especialmente pesimistas. El 48 % de los encuestados de la Generación Z creen que la jubilación no será una opción para la mayoría de las personas, y el 51 % cree que las alternativas digitales reemplazarán la atención tradicional para la jubilación debido a problemas de asequibilidad.
En general, el 38 % de los participantes afirmaron que es probable que la próxima generación se encuentre en una situación financiera peor que las generaciones anteriores, y el 64% coincidió en que los jóvenes de hoy tendrán una experiencia de jubilación peor que la de los baby boomers.
Se espera que la tecnología esté profundamente arraigada en la vida cotidiana. El 39 % cree que todas las monedas serán digitales para el 2065, mientras que el 36 % prevé el uso de sistemas de pago biométricos.
El 35 % espera que la inteligencia artificial esté en los hogares y el 30 % anticipa que las personas vivirán con monitores de salud implantados.
En cuanto al trabajo, los encuestados estiman que la semana laboral promedio en 2065 todavía será cercana a las 30 horas, o aproximadamente cuatro días por semana.