Cómo los estadounidenses practican la sostenibilidad en el verano

La mayoría de los estadounidenses buscan reducir su impacto ambiental y muchos se esfuerzan conscientemente por vivir más sostenibles este verano.

En una encuesta realizada por Watermelon.org y Talker Research de 2.000 adultos, el 75 % afirmó querer minimizar los efectos negativos que su estilo de vida y sus compras tienen en el planeta.

El verano parece ser la época adecuada para ser más ecológico, ya que el 64% de los encuestados admitieron que los hábitos ecológicos son más fáciles de mantener en esta época del año. Como resultado, el 69 % está adaptando sus rutinas de verano a prácticas sostenibles.

Para la mayoría, vivir de forma sostenible esta temporada significa mantener hábitos como el reciclaje, algo que el 78 % declaró hacer regularmente, mientras que el 66 % se centra en generar menos basura. La conservación del agua también es una prioridad para el 64 % y el 58 % está trabajando para reducir el consumo de electricidad.

Estas acciones son especialmente importantes durante los meses de verano, según el 87 % de los encuestados. A la hora de hacer compras, el 29 % elige productos con un embalaje mínimo y el 64 % prefiere alimentos rápidos y fáciles de preparar.

La densidad nutricional es importante para el 44 % de los consumidores, mientras que el 35 % prioriza los alimentos hidratantes para combatir el calor del verano.

Sus principales elecciones de alimentos reflejan estos objetivos: el 74 % compra pollo para obtener proteínas, el 68 % huevos y otro 68 % elige sandía, que también es un alimento muy hidratante. Otros productos populares para la hidratación son las verduras verdes (66 %) y los tomates (63 %).

Entre todos los encuestados, el 78 % busca comer alimentos más sanos y el 76 % quiere beber más agua.

Para el 61 % de los padres, los objetivos de salud para sus hijos son prácticamente los mismos. La mitad se centra en mejorar la hidratación de sus hijos y el 47 % se esfuerza por aumentar su consumo de alimentos saludables.

A pesar de estos esfuerzos, el 31 % de los adultos admitió deshidratarse a menudo en el verano y el 22 % de los padres tiene dificultades para que sus hijos beban suficiente agua.

Para ayudar a reducir esta deficiencia, el 66 % de los padres afirman recurrir a alimentos hidratantes para que sus hijos beban más líquido.

La sandía es la opción más popular (74 %), seguida de las fresas (54 %), las naranjas (46 %) y los pepinos (46 %).

Y la sandía también es la fruta favorita del verano, tanto para adultos como para niños, con el 60 % y el 51 %, respectivamente.