La mayoría de las mujeres de color “cambian para encajar” en el trabajo, según una investigación
Un nuevo informe revela que el 26 por ciento de las mujeres de color han cambiado su peinado en el trabajo
La mayoría de las mujeres de color se sienten obligadas a cambiar partes de su aspecto y comportamiento en el trabajo para “encajar”, según descubrió una nueva investigación.
Los hallazgos se describen en un nuevo informe realizado por la organización de igualdad de género Fawcett Society y el grupo de expertos sobre igualdad racial, The Runnymede Trust.
Para el informe, las organizaciones encuestaron a 2.000 mujeres de ascendencia negra y asiática y a más de 1.000 mujeres blancas en todo el país.
Entre los hallazgos, la investigación reveló que el 61 por ciento de las mujeres de color cambian en el trabajo, y el 37 por ciento hace cambios en su idioma o las palabras que usan.
Mientras tanto, el 26 por ciento dijo que cambió su peinado y el 22 por ciento incluso informó que había cambiado su nombre.
Más de la mitad de las mujeres negras y musulmanas encuestadas dijeron que cambiaron la ropa que usaban en el trabajo.
Mientras tanto, una cuarta parte de las mujeres con ascendencia india reportó que habían cambiado su nombre.
En total, el 75 por ciento constató que había sufrido racismo en el trabajo, y el 27 por ciento insultos raciales.
El informe también reveló que tales incidentes tienen un impacto en el bienestar de las mujeres de color, y el 39 por ciento de las encuestadas dijeron que se habían visto afectadas por la falta de progresión en comparación con el 2 por ciento de las mujeres blancas.
Mientras tanto, el 42 por ciento informó haber sido ignoradas para un ascenso a pesar de los buenos comentarios (en comparación con el 27 por ciento de las mujeres blancas).
Como resultado de la investigación, las dos organizaciones le piden un cambio a los empleadores.
“Queremos que los empleadores implementen planes de acción antirracismo efectivos y basados en evidencia con objetivos claros y medibles, y monitoreo y evaluación regulares del progreso”, afirma el informe.
También exige “procesos claros y transparentes para denunciar el racismo, con múltiples rutas de denuncia, incluidas opciones fuera de las estructuras de gestión de línea”.
Además, el informe recomienda tener “estructuras establecidas que aseguren que los gerentes de línea brinden resultados de ascenso justos y equitativos para todos los empleados y que las rutas de progresión sean explícitas y conocidas en lugar de basarse en redes informales”.
En cuanto a lo que el gobierno puede hacer, sugiere establecer y respaldar una “iniciativa impulsada por empresas para abordar las brechas salariales étnicas y de género y acelerar el cambio en la progresión y la representación”.
También recomienda legislar para prohibir las preguntas sobre el historial salarial y exigir que los salarios se publiquen en los anuncios de trabajo.
Se puede leer el informe completo aquí.