Mayor desigualdad y pobreza, lo que dice la ONU sobre el crecimiento económico para 2022
Un mayor estímulo a las inversiones productivas para evitar las fugas de capital es lo que recomienda la ONU a los países en desarrollo para enfrentar el impacto de las restricciones de la FED en Estados Unidos
La lenta recuperación de la economía, el alza en la inflación y los fenómenos como la invasión rusa en Ucrania o el resurgimiento del covid-19 en algunas regiones de Asia, son algunos de los motivos de la ONU para reducir la previsión del crecimiento económico mundial y de América Latina para este 2022.
Las estimaciones se redujeron a nivel global casi un punto porcentual en comparación con lo que se preveía en enero, que era del 4 por ciento, ubicándose en 3,1 puntos porcentuales. Mientras que, en lo que respecta a América Latina pasó de 2,2 a 2,1 por ciento de crecimiento en el PIB de la región.
Los latinos seguirán enfrentando un panorama “desafiante”, según la Organización, pues las circunstancias a nivel internacional constituyen “importantes vientos en contra para la recuperación”.
“La economía mundial enfrenta importantes riesgos a la baja debido a una mayor escalada de la guerra en Ucrania, nuevas oleadas de la pandemia y un endurecimiento monetario más rápido de lo esperado en las economías desarrolladas”, afirmó en un informe el DESA (Departamento de Asuntos Económicos y Sociales) del organismo.
El ajuste también toca a países como Estados Unidos que, según el informe, sólo crecerá 2,6 este año; China, con un 4,5 por ciento y a la Unión Europea, sin embargo, los países en desarrollo importadores de materias primas serán los más afectados.
El informe destaca el nivel global de la inflación que, pronostica, alcanzará 5,7 por ciento este año, más del doble del índice registrado en el periodo del 2010 al 2020, que fue de 2,9 por ciento.
La inflación en Estados Unidos registra el nivel más alto en cuatro décadas y está al alza en muchos países de Asia Occidental, América Latina y el Caribe y en la Comunidad de Estados Independientes.
“El aumento de la inflación plantea un desafío adicional para una recuperación inclusiva, ya que afecta desproporcionadamente a los hogares de bajos ingresos”, apunta DESA.
El alza en el costo de los insumos eleva la inseguridad alimentaria y lleva a millones de personas a vivir por debajo de la línea de pobreza, sobre todo en los países en desarrollo que todavía lidian con los efectos económicos de la pandemia.
“El aumento de la pobreza agudizará inevitablemente la desigualdad en muy poco tiempo, tanto dentro de los países como entre ellos”, abunda el informe.