“Decir adiós a la infancia”: estrella de ‘Stranger Things’ se sincera sobre el rodaje de la última temporada
Sadie Sink dice que fue “horrible, y muy emotivo” despedirse de la serie de ciencia ficción que la vio crecer
Sadie Sink ha comparado la emotiva experiencia de rodar sus últimas escenas para la temporada final de Stranger Things con “decir adiós a la infancia”.
La actriz, que interpreta a Max Mayfield desde la segunda temporada de la exitosa serie de Netflix, admitió que llegar al final del rodaje de la quinta y última entrega había sido “horrible”.
En declaraciones a la revista Glamour, Sink reflexionó sobre el profundo impacto de la conclusión del programa.
“Fue horrible, y muy emotivo”, dijo, y continuó: “Daba la sensación de que estábamos realmente de duelo por algo, y de hecho lo estábamos, porque fue un capítulo enorme de nuestras vidas”.

Destacó el particular vínculo forjado con sus coprotagonistas, con muchos de los cuales creció tras unirse al reparto en 2017 a la edad de 14 años. “Es [una conexión] más grande incluso que la que tienes con la secundaria o la universidad, o los amigos que haces allí. Es más grande que eso, porque nada es como esto”, expresó.
Sink se explayó sobre la profunda conexión entre los miembros del reparto, declarando: “Estamos muy conectados en muchos niveles, y además compartimos esta experiencia tan singular. Sigo teniéndolos en mi vida, pero tenemos que despedirnos de lo que nos unió. Fue como decir adiós a la infancia”.
La actriz, que protagoniza la portada de diciembre de la revista, también se sinceró sobre los retos de crecer ante el ojo público en una serie tan destacada.
Aunque reconoce que fue “duro”, afirma que a menudo se sentía incapaz de expresar sus dificultades, ya que temía parecer desagradecida por la extraordinaria oportunidad.
“Al recordar mi adolescencia me doy cuenta de que, mientras crecía en la serie, me sentía muy protegida por la gente que me rodeaba”, señaló.
"Sin duda fue duro en todos los sentidos que cabría esperar, pero lo más importante, en retrospectiva, fue que cuando las cosas eran difíciles, cuando había ciertas presiones o me sentía abrumada, sentía que no podía hablar de eso porque estaba viviendo algo increíble”, explicó Sink.
“Por supuesto que lo fue, y no cambiaría nada, pero a veces sientes que no puedes tener ninguna queja o problema, lo que creo que es común para mucha gente aunque no se dediquen a esto”, añadió.
Más allá de sus papeles como actriz, Sink también habló de su incursión en la producción por primera vez, en la adaptación cinematográfica de la obra John Proctor Is The Villain, una aventura que sintió “como algo adecuado”.

Dijo a Glamour: “Siempre he sentido curiosidad por producir, pero era algo que solo quería hacer si me sentía capaz de asumirlo. No quiero poner mi nombre en algo como productora solo porque puedo. Realmente quiero aprender a hacerlo, y a hacerlo bien, y trabajar con gente que esté dispuesta a formarme en eso”.
Traducción de Sara Pignatiello






