11 escenas horribles que casi arruinan grandes películas
Incluso las mejores películas a veces dan pasos en falso...
Es raro que una película de verdad merezca ser llamada “perfecta”.
Si bien el término se usa mucho en el mundo del cine, ¿cuántas películas en verdad logran durar dos horas sin un solo aspecto cuestionable?
No muchas.
Incluso las grandes películas a veces tienen una escena que no se siente por completo real, o una trama secundaria que deja que tu atención se desvíe un poco.
Desde Star Wars: A New Hope hasta The Irishman de Martin Scorsese, hay muchas películas estelares que casi podrían haberse descarrilado por una escena vaga.
A continuación la lista de The Independent de 11 malas escenas que estuvieron cerca de poner en peligro películas brillantes.
10 Cloverfield Lane
Durante la gran mayoría de su duración, 10 Cloverfield Lane es un thriller psicológico tenso y convincente, protagonizado por Mary Elizabeth Winstead como una mujer joven atrapada en un búnker subterráneo con John Goodman y John Gallagher Jr. quienes le dicen que un ataque alienígena aniquiló al mundo de arriba. Nunca sabemos si el siniestro habitante del búnker que interpreta Goodman dice la verdad. Hasta el final, es decir, cuando la película de repente se transforma en una película de desastres en toda regla. No obstante, está muy bien hecha, pero casi se arruina por el final literal de forma innecesaria.
American Sniper
Bien, los problemas con American Sniper van más allá de una sola escena tonta. Pero a pesar de toda su política cuestionable, el exitoso drama de guerra de Clint Eastwood de 2014 fue una película hábil y bien hecha. Sin embargo, tiene un momento amateur que nos tomó por sorpresa. La escena, en la que Bradley Cooper y Sienna Miller hablan mientras sostienen a un bebé transparente y que a leguas se nota que es falso, recibió burlas y se recordó bastante cuando se estrenó la película.
Django Unchained
Django Unchained es una película con algunas actuaciones de verdad notables. Está el dentista-cazarrecompensas de Christoph Waltz (un papel que le valió un segundo Óscar), el detestable Calvin Candy de Leonardo DiCaprio y, en el centro de todo, un Jamie Foxx en una de sus mejores actuaciones. Pero hay una clara oveja negra entre el elenco: el mismo Quentin Tarantino, quien interpreta a un esclavista australiano. La actuación del director es horrible, tan horrible, de hecho, que si hubiera estado en la pantalla más allá de su breve aparición, toda la película habría estado en peligro.
Jurassic Park III
Si bien obviamente nunca iba a ser una copia de la original, Jurassic Park III fue un juego de dinosaurios bastante agradable que avergüenza a las tres películas de Jurassic World. Excepto, ¿recuerdan la escena con el velociraptor parlante? Resultó ser una secuencia de sueños, por supuesto, pero el breve momento de dino-locuacidad fue tan tonto que no pudo evitar ser sacado de la experiencia de las personas al verla.
Kingsman: The Secret Service
Había algo en Kingsman que de verdad tocó una fibra sensible en los espectadores; su giro grandilocuente e inverosímil en el género de espías parecía evocar una era pasada de James Bond. La película se inclinó bastante hacia la comedia, pero la escena final, que presenta una broma cruda sobre el sexo anal, dejó a muchos con un sabor amargo en la boca.
Licorice Pizza
La última película del maestro de There Will Be Blood, Paul Thomas Anderson, resultó bastante divisiva: para algunos, fue un trabajo genial; para otros, el apoyo incómodo a una relación inapropiada. Sin embargo, había una cosa en la que casi todos estaban de acuerdo. Una escena que presenta a John Michael Higgins como un restaurantero blanco que le habla a su esposa con un acento japonés caricaturizado de forma grotesca. Tenía la intención de ser una sátira antirracista alegre, pero se sintió como un balde de agua fría y alejó a algunos espectadores de la película por completo.
Let the Right One In
El filme de horror escandinavo sobre llegar a la mayoría de edad, Let the Right One In, presentó algunos efectos visuales bastante impresionantes en muchas de sus escenas, con una excepción evidente. Una secuencia en la que Virginia (Ika Nord) es atacada por una habitación llena de gatos se representa con un CGI tan malo que todo parece una comedia absurda y de mal gusto. Por fortuna, no resta valor al resto de la película, que perdura como un deleite inquietante.
Lord of the Rings: The Return of the King
The Return of the King fue una gran epopeya innegable, llena de escenas memorables y momentos de auténtica fantasía. ¿La última media hora, sin embargo? No estoy muy seguro. El epílogo sensiblero de la película fue demasiado largo y dramáticamente inerte: la escena con Frodo acostado en la cama, mientras saluda a sus camaradas uno por uno, es suficiente para que incluso el más leal a Tolkien mire su reloj de forma impaciente.
Star Wars
El relanzamiento de la edición especial de 1997 de Star Wars: Episodio IV – A New Hope, se hizo famoso rápido entre los fans de la franquicia gracias a una escena en particular. Con solo un pequeño cambio de edición, George Lucas logró que Han Solo (Harrison Ford) ya no le disparara al difamatorio alienígena Greedo antes de que él pudiera dispararle primero. En ese momento, se perdió una pieza supuestamente clave en la construcción del carácter. La controvertida escena daría inicio a una discusión que se desató entre los fanáticos de Star Wars durante décadas.
The Dark Knight Rises
La secuela de Christopher Nolan del thriller de superhéroes muy adorado, The Dark Knight, tuvo una recepción peor que su predecesora, y por una buena razón. Pero durante la mayor parte de su tiempo de reproducción, The Dark Knight Rises sigue siendo un juego convincente y lleno de espectáculo. El personaje de Talia al Ghul (Marion Cotillard), sin embargo, lamentablemente nunca se unió del todo, y su escena de muerte flácida y con la cabeza de lado provocó más risas que suspiros de asombro.
The Irishman
La elegía de gánsteres de Martin Scorsese de 2018 fue una obra maestra de combustión lenta, el director reunió a Robert De Niro y Joe Pesci. Fue su primera colaboración con Al Pacino. A los actores se les redujo la edad digitalmente durante gran parte de la película, para retratar a sus personajes en varias etapas de su vida. Funcionó, más o menos, pero una escena, en la que un De Niro aparentemente joven golpea al hombre que empujó a su hija, fue demasiado para los efectos digitales. No se puede ocultar el hecho de que De Niro se mueve y lucha como un hombre de unos 70 años. En una película llena de momentos grandiosos y conmovedores, este fue algo incómodo de ver.