Primavera Sound, uno de los festivales más emblemáticos de Europa, llega a Estados Unidos para quedarse
Alfonso Lanza, codirector de Primavera Sound, habla con Alexandra Tirado Oropeza sobre la expansión de Primavera a Estados Unidos y sus aspiraciones para el futuro del festival
Han pasado más de dos décadas desde que Primavera Sound se consolidó como uno de los festivales más importantes de Europa.
Originario de Barcelona, Primavera Sound pasó de ser un pequeño evento local en los principios de la década de 2000 a uno de los festivales más preciados e influyentes de toda Europa. El festival, igualmente adorado por el público y los artistas que se presentan, se mezcla con vida nocturna de Barcelona durante semanas cerca de su sede, el Parc del Frum.
Ahora, el legendario festival busca crecer su público en el occidente, expandiendo sus raíces a Chile, Brasil, Argentina y Portugal y, este fin de semana, Los Ángeles. Con artistas trascendentales como Lorde, Nine Inch Nails y Arctic Monkeys encabezando el cartel, el festival hará su debut en el State Historic Park de Los Ángeles del 16 al 18 de septiembre.
Independent en Español se puso en contacto con el codirector de Primavera Sound, Alfonso Lanza, para hablar sobre la expansión del festival.
¿Por qué escogieron a Los Ángeles para inaugurar el festival en los Estados Unidos?
Aunque teníamos otras posibles ciudades en USA para situar Primavera Sound, hay algo en L.A. que nos hace pensar que tiene una vibración similar a Barcelona: la proximidad del mar, el carácter de la gente, la pasión por la música… nos sentíamos más cómodos en L.A. que en otra ciudad y creíamos que un Primavera en esta ciudad iba a ser un Primavera reconocible como tal.
¿Qué es lo más emocionante de la expansión del festival a Estados Unidos?
Hay un elemento muy excitante para nosotros, al menos en lo referente a L.A. que es el de hacer un festival desde el corazón de la industria. Aunque siempre nos hemos sentido que formábamos parte de este mundo, darse cuenta de que un festival como el nuestro se entiende y se disfruta en todas partes del mundo no solo nos produce orgullo, sino también felicidad.
¿Cómo eligen a los artistas que van a tocar?
¡Ese es nuestro gran secreto! Nuestra seña de identidad y lo que nos hace distintos de otros festivales: la curaduría musical. Hay muchos factores a tener en cuenta y algunos intangibles para decidir qué es y qué no es primaverish. Por un lado, queremos no olvidarnos de artistas del pasado, legendary acts, que nos han hecho ser lo que ahora somos, pero también queremos ser termómetro del presente de la música y a la vez apostar por el futuro. Tener en cuenta estas tres vertientes es una de nuestras fórmulas. Pero hay más. Y una de las que no hay que olvidar es la del gender balance: equilibrar la presencia de artistas masculinos y femeninos en el cartel a estas alturas de siglo XXI debería ser algo natural para todo festival, no solo de Primavera…
¿Puede compartir algunas de las consideraciones que tienen que tomar en cuenta según el territorio (es decir, LA vs Brasil)?
No queremos ser solo una franquicia que importa un modelo sin tener en cuenta ni el talento ni el público ni a los profesionales de la industria local. Eso produciría un temible efecto lost in translation. Queremos que cada Primavera comparta un mismo idioma y valores (festival urbano, paridad de género, festival para heads de la música, etc…) pero que cada uno tenga su propio acento.
Cuando empezaron este festival, ¿alguna vez pensaron que lo llevarías fuera de España?
Nos gusta pensar que el crecimiento es algo que llega de manera lógica y natural… cuando empiezas un festival, solo piensas en traer a tus artistas favoritos y hacer feliz a la gente que comparte los mismos gustos que tú. Y curiosamente, ese es el camino que te lleva a expandirte sin perder la esencia, primero, y cumpliendo sueños después: todavía traemos a nuestros artistas favoritos y hacemos felices a la gente que comparte nuestros gustos… pero ahora son muchos más y están repartidos por todo el planeta.
¿A dónde les gustaría expandirse en el futuro?
Cualquier ciudad que tenga fans de la música y esté abierta a tener un festival hecho a medida para ellos, es una ciudad que puede albergar un Primavera Sound. Así que estamos abiertos a todo.
¿Cuál es la parte más difícil y la parte más fácil de llevar a cabo un festival?
La parte más difícil es… asumir que todo pasa muy rápido y al mismo tiempo, y muchas cosas que has estado preparando durante meses se te escaparán o te las perderás. La parte más fácil es, según se mire, también difícil: al final llevar un festival es trabajar para que el público pase los tres mejores días de su vida, trabajar para la ilusión y placer de los demás. Ese material es muy agradecido, pero también hay que handle with care. Pero cuando ves a un artista salir a tocar y a la gente disfrutando, ves que la felicidad (la de los demás, pero también la tuya) no es tan difícil de conseguir.
Ahora que se han expandido, ¿siguen estando tan involucrados en el proceso como cuando empezaron? ¿Cuál ha sido el desafío en ese aspecto?
Obviamente, expandirse implica también crecer en equipos, aprender y saber delegar, repartir responsabilidades…. Eso ha sido lo más duro. En este sentido, el knowhow y expertise sobre dirigir un festival ya hace años, aun cuando éramos una sola locación (recordemos, por eso, que Primavera Sound Porto lleva 9 ediciones), no se trata de saber hacer y estar encima de todos los procesos del festival, sino de saber explicar y escoger las personas que lo puedan hacer según el libro de estilo de Primavera. Por otro lado, si eres fan de la música, y eres fan del festival, siempre vas a estar implicado. Es imposible no estarlo. Suceda Primavera Sound, en la ciudad que suceda.