La icónica escena del beso de Superman fue censurada en India y enfureció a los fans de DC
La Junta Central de Certificación Cinematográfica consideró que un beso entre Superman y Lois Lane era “demasiado sensual” para el público indio
La junta de certificación cinematográfica de la India enfrenta duras críticas por censurar un beso entre Superman y Lois Lane en el estreno de la nueva película dirigida por James Gunn.
La escena, que dura 33 segundos, fue eliminada por completo de la versión proyectada en los cines indios por la Junta Central de Certificación Cinematográfica (CBFC), que al parecer la consideró “demasiado sensual” para otorgar una clasificación U/A, equivalente a la 12A del Reino Unido.
Mientras el resto del mundo vio la película completa desde su estreno el 11 de julio, los espectadores indios notaron un corte abrupto, lo que generó confusión y luego indignación en redes sociales.
“Queridos miembros del CBFC, son una vergüenza para la industria del cine. La censura de emojis ya fue su punto más bajo, y ahora cortan besos apasionados, ni siquiera escenas sexuales, solo besos, en Superman. Si las películas ya están en terapia intensiva, ustedes son el que desconecta el respirador”, escribió un fan en X.
Otra persona escribió: “Estoy viendo Superman y la junta de censura india se ha hecho quedar en ridículo con los cortes abruptos que le hicieron a la película. Más allá de la ‘moral’ detrás de la censura, la forma en que arruinaron el ritmo de la historia es terrible. Pésimo trabajo de edición por parte del CBFC”.
Los aficionados indios critican cada vez más a la junta cinematográfica por lo que consideran una censura regresiva e hipócrita, que, según muchos, se ha vuelto cada vez más común.
Muchos usuarios en redes sociales también señalaron la hipocresía del organismo: la misma junta que elimina un beso consentido aprueba con frecuencia películas que glorifican la violencia, refuerzan roles de género retrógrados o propagan desinformación sobre comunidades religiosas minoritarias. Un ejemplo destacado fue la superproducción Animal (2023), que recibió duras críticas por su retrato profundamente misógino de las mujeres y su exaltación de la masculinidad tóxica.
De forma similar, películas como The Kashmir Files y La historia de Kerala, acusadas de promover discursos islamófobos y distorsionar hechos históricos, fueron aprobadas con escasa resistencia e incluso contaron con el respaldo de figuras del gobierno.

El consejo cinematográfico de India certifica las películas para su exhibición pública, conforme a la Ley Cinematográfica de 1952, y asigna clasificaciones como U (todo público), U/A (con supervisión adulta), A (solo para adultos) o S (restringida a ciertos especialistas).
Ninguna película puede proyectarse legalmente en cines sin su aprobación.
La junta suele exigir recortes antes de otorgar el certificado. Sus decisiones se justifican bajo el artículo 19.2 de la Constitución india, que permite al gobierno imponer “restricciones razonables” a la libertad de expresión con el argumento de proteger la moral, la decencia o el orden público.
El desmantelamiento en 2021 del Tribunal de Apelación de la Certificación Cinematográfica, donde los cineastas podían impugnar las decisiones de la junta, solo agravó el panorama. Ahora, la única opción es acudir a un tribunal superior, un proceso lento y costoso.
El problema, señalan los críticos, es que las decisiones de la junta se basan en interpretaciones inconsistentes, subjetivas y marcadas por presiones políticas y sociales.
The Independent se ha puesto en contacto con la junta de certificación de películas para obtener comentarios.
La censura del beso en Superman es solo el caso más reciente. Hace poco, la junta ordenó modificar la película F1 y alteró digitalmente un emoji del dedo medio para mostrar un puño.
A Thunderbolts, de Marvel, le silenciaron los improperios, y a Santosh, una coproducción entre el Reino Unido y la India que expone la brutalidad policial, le negaron por completo el estreno.

Ni el propio cine indio ha escapado a la censura. La película en malayalam Janaki contra el Estado de Kerala tuvo que cambiar de título después de que la junta objetara el uso del nombre “Janaki”, por considerarlo un epíteto de la diosa hindú Sita. Según el organismo, asociarlo con una sobreviviente de violación podía ofender creencias religiosas.
En abril, se retrasó el estreno de una película de Bollywood sobre dos reformadores sociales del siglo XIX opuestos al sistema de castas, luego de que grupos de castas altas alegaran que difamaba a su comunidad.
Punjab '95, una película biográfica del activista por los derechos humanos Jaswant Singh Khalra, protagonizada por el actor y cantante Diljit Dosanjh, habría sufrido hasta 127 recortes por parte de la junta.
En el caso de Sitaare Zameen Par, el reciente estreno de Aamir Khan, la junta exigió incluir una cita del primer ministro Narendra Modi en el descargo de responsabilidad inicial. También ordenó eliminar la mención a “Michael Jackson” y borrar un fondo que contenía la palabra Kamal (“loto”), símbolo del partido gobernante Bharatiya Janata.
Traducción de Leticia Zampedri