Asesinato, moda y melodrama: La verdadera historia detrás de ‘House of Gucci’
La película de Ridley Scott se estrenó a finales del año pasado
Después de meses de espera, House of Gucci por fin está aquí. La esperada película de Ridley Scott, protagonizada por Adam Driver y Lady Gaga, cuenta la explosiva historia detrás del matrimonio de Patrizia Reggiani (Gaga) y Maurizio Gucci (Driver), que culminó con el famoso asesinato de Gucci.
La película se adaptó del libro de no ficción de Sara Gay Forden de 2001 con el mismo nombre y narra el surgimiento de la dinastía de la familia Gucci, además de documentar hasta la última rivalidad, demanda y encarcelamiento.
Desde el advenimiento de la marca Gucci hasta el desastroso final del matrimonio de Reggiani y Gucci, aquí está todo lo que se necesita saber sobre la historia real detrás de House of Gucci antes de ir a ver la película.
¿Quién fundó Gucci?
El empresario italiano Guccio Gucci fue el fundador de la ahora icónica marca de moda. Nacido en 1881 en Florencia, Guccio conoció por primera vez el mercado del lujo cuando se aventuró a ir a Inglaterra y trabajó en el Hotel Savoy de Londres.
En 1906, regresó a Italia para fundar Gucci, que comenzó como una talabartería (tienda de artículos y prendas de piel) que vendía artículos de viaje y pronto incursionó en la marroquinería (curtir piel a una gama más alta) artesanal.
Guccio tuvo cinco hijos con su esposa Aida: Grimalda, Vasco, Aldo, Rodolpho y Enzo, quien murió a los nueve años. La pareja también cuidó al hijo de Aida, Ugo, a quien ella tuvo con una pareja anterior. Guccio después adoptó a Ugo.
Se decía que Guccio enfrentó a sus hijos unos contra otros en su testamento y le dio muy poco a su hija. En cambio, su herencia se distribuyó a sus hijos, Vasco, Aldo (Al Pacino en la película) y Rodolfo (Jeremy Irons).
En 1921, la segunda generación de los Gucci se unió al negocio familiar y en 1953, cuando Guccio falleció, la empresa comenzó a ser conocida como la marca de lujo que es hoy.
El drama de la película empieza en la década de 1970, cuando la tercera generación ingresó a la compañía.
¿Quién era Maurizio Gucci?
Maurizio Gucci era hijo de Rodolfo Gucci. Comenzó a trabajar para la empresa en la década de 1970 con su tío, Aldo, y estuvo trabajando para ascender hasta 1983, año en que falleció su padre.
La muerte de Rodolfo significó que sus acciones pasaron a manos de Maurizio, que se convirtió en el accionista mayoritario de la empresa. Sin embargo, Aldo y sus dos hijos no quedaron conformes con esta situación, por lo que demandaron a Maurizio y lo acusaron de falsificar la firma en el testamento de su padre para evitar pagar el impuesto a la herencia. Esto hizo que Maurizio huyera a Suiza. Al principio se le declaró culpable de falsificar la firma, pero luego se le absolvió.
El conflicto entre los miembros de la familia también se derivaba del hecho de que a Maurizio no le gustaba el enfoque de Aldo para la empresa y sentía que la producción en masa de los productos Gucci socavaba su identidad de marca exclusiva.
Después de que se encarcelara a Aldo por evasión fiscal, Maurizio logró hacerse con el control de la empresa. Pero en 1993, había acumulado grandes deudas debido a sus excesivos gastos, por lo que tuvo que vender a otros inversores su participación del cincuenta por ciento en la empresa, lo cual significó que la familia Gucci dejó de ser su propietaria.
¿Quién era Patrizia Reggiani y cómo conoció a Maurizio?
El nombre de Reggiani era Patrizia Martinelli. Radicada en Milán, creció empobrecida y no conoció a su padre biológico. Sin embargo, a la edad de doce años, su madre se casó con un rico empresario llamado Ferdinando Reggiani, quien crió a Patrizia como si fuera su hija.
Cuando Patrizia era adulta, se la conocía como una adinerada socialité en Milán. Conoció a Maurizio en una fiesta en 1970, donde él la comparó con Elizabeth Taylor.
“Conocí a Maurizio en una fiesta y se enamoró locamente de mí", declaró Reggiani en una entrevista de 2016 para The Guardian sobre su primer encuentro. “Yo era emocionante y diferente”.
La pareja se casó en 1972, después de dos años de noviazgo. Sin embargo, Rodolfo no aprobó la relación y mencionó que los antecedentes de Reggiani eran el problema. Él creía que ella era una arribista y, como resultado de su desaprobación, no asistió a la boda de la pareja.
Sin embargo, los tres se reconciliaron después del nacimiento de la primera hija de Maurizio y Patrizia, Alessandra.
Se cree que sus problemas matrimoniales surgieron en 1983, después de que Maurizio adquiriera su participación mayoritaria en Gucci. Patrizia, que había estado muy involucrada en la empresa a lo largo de su relación, comentó para The Guardian: “Maurizio se volvió loco. Hasta entonces fui su principal asesora en todos los asuntos de Gucci. Pero él quería ser el mejor y dejó de escucharme”.
La pareja se separó en 1985 cuando Maurizio se fue de viaje de negocios a Florencia y envió a un amigo para decirle a Patrizia que no regresaría a casa y que quería el divorcio.
Sin embargo, la pareja no se divorció de forma oficial hasta 1994, cuando Patrizia recibió un acuerdo de 2,5 millones de euros y una pensión alimenticia anual de 650.000 euros, que describió como ”un simple plato de lentejas”.
Patrizia perdió el derecho a usar el nombre de Gucci después del divorcio, pero continuó haciéndolo, y le declaró a La Republica: “Todavía me siento como una Gucci, de hecho, la más Gucci de todos”.
¿Cómo murió Maurizio?
El 27 de marzo de 1995, Maurizio recibió varios disparos mientras estaba fuera de su oficina en Milán.
El único testigo del asesinato fue Giuseppe Onorato, el portero del edificio de oficinas de Maurizio, quien también recibió un disparo.
Dos años después, una denuncia anónima llevó al arresto de Patrizia por organizar la muerte de su exmarido.
El juicio fue muy publicitado gracias al perfil público de la familia Gucci, y apodaron a Patrizia la “Viuda Negra” en los tabloides.
Patrizia afirmó que era inocente. Sin embargo, tres personas involucradas en la muerte de Maurizio confesaron su participación y el papel de Patrizia en orquestarla, lo que llevó a su condena en 1998.
Se acusó a Patrizia de asesinato premeditado y se le sentenció a veintinueve años de prisión, aunque al final solo cumplió dieciocho.
Liberada en 2016, Patrizia, ahora de setenta y dos años, trabaja como consultora para una empresa de joyería en Milán y reconoció de manera pública su papel en la muerte de su esposo. En un reality show de televisión italiano, le preguntaron por qué no le disparó a Maurizio ella misma, a lo que respondió: “Mi vista no es tan buena. No quería fallar”.
A pesar de ser interpretada por ella en la película, Patrizia no conoce a Lady Gaga. Al hablar con ANSA, un servicio de cable italiano, sobre esto, expresó: “Estoy bastante molesta por el hecho de que Lady Gaga me interprete en la nueva película de Ridley Scott sin haber tenido la consideración y la sensibilidad para venir a conocerme”.