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Amber Heard dice que el juicio por difamación es “lo más doloroso y difícil por lo que he pasado”

Heard comenzó su declaración como testigo en el caso que la enfrenta a ella y a Johnny Depp

Clémence Michallon
Miércoles, 04 de mayo de 2022 17:58 EDT
La psicóloga declara que no diagnosticó a Amber Heard un trastorno de la personalidad
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Amber Heard asegura que el juicio por difamación contra ella y su exmarido Johnny Depp es “lo más doloroso” que ha vivido.

Heard subió al estrado el miércoles (4 de mayo) tras ser llamada como testigo por su propio equipo.

Cuando su abogada, Elaine Bredehoft, le preguntó por qué estaba en el tribunal del condado de Fairfax (Virginia), Heard contestó: “Estoy aquí porque mi exmarido me demandó por un artículo de opinión que escribí”.

“¿Cómo se siente al respecto?” preguntó Bredehoft.

“Me cuesta encontrar las palabras para describir lo doloroso que es esto”, respondió Heard.

“Es horrible para mí, estar sentada aquí durante semanas y revivir todo, escuchar a personas que conocía, algunas bien, otras no, a mi exmarido con el que compartí una vida, hablar de nuestras vidas de la forma en que lo han hecho. Es lo más doloroso y difícil por lo que he pasado, sin duda”.

Bredehoft pidió entonces a Heard que describiera su experiencia declarando como testigo en el juicio de 2020 que enfrentó a Depp y a The Sun en el Reino Unido.

“Tuve que escribir, creo que di siete declaraciones como testigo bajo juramento”, respondió Heard. “Me senté en el estrado durante cuatro días, bajo la mayoría de los interrogatorios. Y hasta ese momento, era lo más difícil que había tenido que hacer”.

Un juez en el caso del Reino Unido falló contra Depp en noviembre de 2020.

Heard fue demandada por Depp en 2019 por supuesta difamación por un artículo de opinión que escribió en The Washington Post a finales de 2018. El Sr. Depp no es nombrado en el artículo, pero la Sra. Heard se describe a sí misma en él como “una figura pública que representa el abuso doméstico”.

Depp solicita US$50 millones por daños y perjuicios.

Heard presentó una contrademanda contra Depp, acusándolo de orquestar una “campaña de desprestigio” contra ella y describiendo su propia demanda como una continuación del “abuso y acoso”.

Ella pide US$100 millones por daños y perjuicios y la inmunidad contra las acusaciones de Depp.

En otra parte de su testimonio, Heard describió cómo, según ella, Depp la cortejó a ella y a su familia al principio de su relación. Dice que Depp la colmó de regalos y atenciones y que se llevó bien con sus padres, hasta el punto de que “creo que mi padre se habría casado con él si yo no lo hubiera hecho”.

Según ella, Depp tenía la costumbre de desaparecer y volver “diferente”. Comentó que se sintió obligada a dejar de hablar de las audiciones a las que asistía como actriz “porque cambiaba el ambiente de forma drástica”.

“Se sentía muy sucio ser actor. No importaba que lo fuera. Era sucio que quisiera hacer este trabajo que quería hacer y que estuviera haciendo el trabajo de una actriz”, relató ante el tribunal.

Amber Heard declara en el juzgado del condado de Fairfax el 4 de mayo de 2022 en Fairfax, Virginia
Amber Heard declara en el juzgado del condado de Fairfax el 4 de mayo de 2022 en Fairfax, Virginia (ELIZABETH FRANTZ/POOL/AFP vía Getty Images)

Alegó que Depp hacía comentarios sobre su vestuario, y relató lo que describió como “una explosión”.

“Al principio, solo tiraba algo, rompía algunas cosas”, explicó. “Le encanta destrozar un lugar, un departamento, los muebles. Con eso empezó, con un vaso. Me tiró un vaso. Recuerdo que era verano. Y tiró el vaso por la cocina. No me golpeó. Se rompió detrás de mí, y recuerdo que pensé que fácilmente podría haberme golpeado”.

Heard alegó que Depp utilizaba un lenguaje despectivo con ella, llamándola “p**a”, y añadió: “No empezó usando la palabra ‘p**a’, eran solo comentarios, hasta que se intensificó”.

Recordó lo que describió como un “patrón de intensificación, en el que él tiraba un vaso o volteaba una mesa, luego golpeaba la pared y lo hacía muy cerca de mi cabeza”.

“Ya sabes, como cuando estoy de pie, ya sabes, golpeando la pared, gritándome”, añadió.

“Luego desaparecía y se desintoxicaba y estaba sobrio, y volvía y me decía que había terminado de beber, que lo había superado, que se había limpiado, que lo había hecho antes y que lo volvería a hacer. Y entonces volvía a ser ese hombre maravilloso, casi irreal - real, pero increíblemente agradable, sensible, amable, cálido, generoso, interesante y divertido que yo amaba”.

“Y me hacía sentir tan amada. Me hacía sentir tan distante de esa cosa que me daba tanto miedo que ni siquiera la reconocía. Así fue como nuestra relación empezó a desarrollarse ese primer año”.

Johnny Depp reacciona junto a su abogado Ben Chew mientras Amber Heard declara en el juzgado del condado de Fairfax el 4 de mayo de 2022
Johnny Depp reacciona junto a su abogado Ben Chew mientras Amber Heard declara en el juzgado del condado de Fairfax el 4 de mayo de 2022 (ELIZABETH FRANTZ/POOL/AFP vía Getty Images)

Cuando se le pidió que relatara la primera vez que Depp supuestamente la golpeó, Heard declaró: “Parece tan estúpido, tan insignificante. Nunca lo olvidaré. Me cambió la vida”.

Alegó que ella y Depp estaban “sentados en el sofá”, “hablando”, “manteniendo una conversación normal”.

“No hubo ninguna pelea, ninguna discusión, nada”, dijo. “Él estaba bebiendo y yo no me di cuenta en ese momento, pero creo que estaba consumiendo cocaína porque había un frasco - un frasco de cocaína en la mesa”.

Señaló que preguntó a Depp por un tatuaje que tenía en el brazo.

“Y para mí, solo parecían marcas negras”, indicó. “No sabía lo que decía. Parecía un tatuaje confuso y descolorido que era difícil de leer”.

Heard añadió que Depp le dijo que el tatuaje decía “wino”.

“Pensé que estaba bromeando, porque no parecía que dijera eso en absoluto. Y me reí. Era así de simple. Me reí, porque pensé que estaba bromeando. Y me dio una bofetada en la cara”, relató.

“Y me reí. Me reí porque no sabía qué más hacer. Pensé: ‘Esto debe ser una broma. Esto debe ser una broma’. No sabía qué estaba pasando. Me quedé mirándole, riéndome todavía, pensando que él iba a empezar a reírse también para decirme que era una broma, pero no lo hizo. Me dijo: ‘¿Te parece tan gracioso? ¿Crees que es gracioso, p*rra? ¿Crees que eres una p**a graciosa?’ Y me abofeteó de nuevo. Tenía claro que ya no era una broma”.

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