Saquon Barkley pacta contrato de un año con los Giants, por 11 millones de dólares

Saquon Barkley y los Giants de Nueva York pactaron un nuevo contrato de un año que permite que el running back se incorpore justo para el inicio de la pretemporada.

Los Giants confirmaron el martes que Barkley firmó el contrato de 10,1 millones de dólares que le ofrecieron en marzo como un jugador franquicia. El valor del contrato aumentó a 11 millones de dólares mediante 909.000 de dólares en incentivos, informó a The Associated Press una persona al tanto de las negociaciones.

La fuente habló con AP bajo la condición de no ser identificada debido a que los Giants no difundieron los detalles de los incentivos.

El acuerdo se concretó en el día que los jugadores deben reportarse al campamento de entrenamientos en Nueva Jersey y un día antes del inicio de las prácticas con miras a la campaña de 2023.

Los Giants y Barkley no podrán negociar un nuevo contrato hasta el final de esta temporada. Nueva York mantendrá el derecho de ponerle la etiqueta de jugador franquicia nuevamente en 2024.

La firma evita lo que podría ser un elemento de distracción durante la pretemporada.

Dado que Barkley no pudo pactar un acuerdo a largo plazo antes de la fecha límite del 17 de julio para los jugadores franquicia y tampoco había aceptado la oferta de contrato, el running back de 26 años no hubiera podido presentar al campamento. Se conjeturaba sobre la posibilidad de perderse el campamento e incluso parte de la campaña.

Todo se zanjó tras la firma del nuevo contrato.

Barkley, quien se irritó con la designación de jugador franquicia, acumuló 1.312 yardas en acarreos — su mayor total — y anotó 10 touchdowns. Los Giants (9-7-1) se clasificaron a los playoffs por primera vez desde 2016. También compartió el liderato del equipo con 57 pases atrapados y fue seleccionado segunda vez al Pro Bowl.

El salario de 11 millones deja a Barkley entre los running backs mejor pagados de la NFL. Christian McCaffrey (16 millones) de San Francisco; Alvin Kamara (15 millones) de Nueva Orleáns; Derrick Henry (12,5 millones) de Tennessee; y Nick Chubb (12,2 millones) de Cleveland son los cuatro primeros en salario anual promedio entre los running backs.