Sam Burns lidera el US Open con 65 golpes y evita calamidades en Oakmont

Sam Burns evitó el tipo de colapso que arruinó su ronda inicial en el Abierto de Estados Unidos y terminó salvando meriotiramente el par en su último hoyo para una tarjeta de 65 golpes, que lo dejó en la cima tras 36 hoyos.

Lo mejor de todo para Burnes, quien firmó una tarjeta de cinco bajo par, es que ya se había ido mucho antes de que llegara la verdadera calamidad el viernes por la tarde en Oakmont.

Rory McIlroy lanzó un palo con disgusto y destruyó un marcador del punto de salida. Y pareció un castigo el hecho de que tendrá que regresar para dos rondas más porque hizo un birdie en el 18 para pasar el corte.

Distraído, Shane Lowry recogió su bola en el green del hoyo 14 sin marcar el lugar del que la había retirado, por lo que se llevó una sanción.

Thriston Lawrence se convirtió en el único jugador en alcanzar seis bajo par. Rápidamente hizo seis bogeys y un doble bogey en sus siguientes nueve hoyos.

Thomas Detry puede apreciar el sufrimiento. Competía por ocupar el liderato hasta que hizo tres dobles bogeys en un tramo de tres hoyos.

Y luego estuvo Phil Mickelson, en lo que probablemente sea su 34º y último Abierto de Estados Unidos. Quedó justo fuera de los 20 primeros hasta que hizo dos dobles bogeys en sus últimos cuatro hoyos para un 74, quedando fuera del corte.

El corte podría no ser oficial hasta la mañana del sábado. Por si la segunda ronda no hubiera sido lo suficientemente brutal, el juego se detuvo por mal tiempo justo cuando Lawrence tenía un putt de cuatro pies en el último hoyo para terminar una jornada salvaje que se acercaba a las seis horas.

El día terminó con la lluvia que azotó el campo.

Scottie Scheffler, que venía de tres victorias en sus últimos cuatro torneos, tuvo su sexta ronda consecutiva sobre par en el Abierto de Estados Unidos con un juego que no parecía el habitual. Aun así, logró un 71 y estaba a siete golpes de distancia.

“Hoy fue, creo que con la forma en que estaba golpeando, fácilmente un día en el que podría haberme ido a casa”, dijo Scheffler. "Y luché bastante para mantenerme en la competencia. Estoy cuatro sobre par. Veremos cuánto tiene el líder después de hoy, pero en este campo de golf no creo que de ninguna manera esté fuera del torneo."

Burns fue una máquina de birdies —en Oakmont, nada menos— jugando por la mañana bajo un cielo nublado y poco viento, y golpeando sus hierros tan bien que todos sus seis birdies fueron dentro de los diez pies.

El latinoamericano mejor colocado fue el argentino Emiliano Grillo, con una tarjeta de dos sobre par y un acumulado de tres arriba.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.