Lluvia otorga un oro y afecta programa centroamericano, pero no a luchadores cubanos

La lluvia impidió la premiación en los clavados, le dio un oro anticlimático en el béisbol a México sin jugar y frustró la jornada del ciclismo de pista. Pero nada evitó que Cuba continuara con su cosecha de medallas en la lucha, cuya actividad concluyó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe,

En la final de los 57 kilogramos, Osmany Diversent se impuso por 7-6 al dominicano Juan Ramírez; en los 65, Alejandro Valdés apabulló 10-0 al puertorriqueño Sebastián Rivera. Y en los 86, Yurieski Torreblanca ni siquiera tuvo que sumar puntos para subir a lo más alto del podio —una lesión llevó al abandono del colombiano Carlos Izquierdo.

Arturo Silot continuó con el dominio de la isla en la Cuna del Mágico, al imponerse 8-6 sobre el costarricense Maxwell Lacey.

Dos venezolanos evitaron que el dominio fuera total. En la final de los 74 kilos, Anthony Montero obtuvo el oro con un triunfo de 3-1 sobre el dominicano Julio Rodríguez. En los 125, se coronó José Díaz, por 3-1 sobre Jonovan Smith.

Pero la hegemonía cubana quedó expresada en 15 oros conseguidos en 18 finales a lo largo de tres días, primero en grecorromana y luego en libre de mujeres y hombres.

TORMENTOSO

La final masculina en los clavados de un metro estaba en su clímax. A escasos 200 metros de ahí, en el Polideportivo El Polvorín, los ciclistas estaban listos para disputar las competiciones vespertinas que dirimirían las preseas en la prueba por puntos.

Y en el parque Saturnino Bengoa, México, que había tenido el mejor desempeño hasta ahora en el torneo, se aprestaba a enfrentar a Cuba, que horas antes había vencido por la mañana a Venezuela para obtener el otro pasaje a la esperada final.

De pronto, las nubes negras que se han cernido sobre los Juegos desde la víspera misma de la ceremonia inaugural volvieron a aparecer. Y trastocaron los planes de muchos.

Un par de resbalones en el trampolín, ya con el aguacero, derivaron en la decisión de interrumpir la final durante unos 45 minutos, antes de que el colombiano Sebastián Morales se llevara el oro en la prueba de trampolín de un metro, aprovechando una tregua efímera que dio la lluvia. Más temprano, la también colombiana Diana Pineda había ganado la misma competición en la rama femenina.

Ninguno de los dos pudo recoger su presea ni hablar con la prensa. La ceremonia de premiación se pospuso para este domingo a fin de que todos pudieran guarecerse.

El resto del programa del omnium quedó aplazado, sin que los organizadores hubieran informado de una nueva fecha.

Luego vino el caos en el béisbol. Incapaces de escuchar siquiera la voz de “playball”, los peloteros se marcharon a sus dugouts. Vino después en el parque un anuncio de aplazamiento.

En vez de jonrones o ponches, lo que decidió la final fue hojear los reglamentos. México se llevó el oro en el béisbol de estas justas por primera vez en la historia gracias a su mejor foja en el certamen.

GRAN CIERRE

En Santo Domingo, Paola Longoria se colgó otra medalla de oro, al frente del equipo completado por Montserrat Mejía y Alexandra Herrera, que superó a Centro Caribe Sports, la representación de Guatemala. La presea de bronce quedó en manos de República Dominicana.

También en la competición por equipos, pero de la rama masculina, México conquistó el oro con Rodrigo Montoya, Eduardo Portillo y Francisco Mar, al imponerse sobre Costa Rica, que se llevó la plata. El bronce fue para Cuba.

DISCO DE ORO

Centro Caribe Sports conquistó la medalla de oro en el tiro al disco, en la modalidad de equipos masculinos. Los guatemaltecos Sebastián Bermúdez, Carlos Padilla y Rodrigo Zachrisson triunfaron sobre República Dominicana. El bronce fue para México.

MEDALLERO

México se conserva en la punta con 71 medallas de oro, 64 de plata, 53 de bronce y un total de 188. Le sigue Colombia con 46 doradas, 34 plateadas y 31 de bronce para un acumulado de 111.

Pero Cuba pisa los talones a los cafeteros, con 45 oros, 29 platas, 33 bronces y un botín total de 107 preseas.