Tras polémicas acusaciones de acoso, Megan Rapinoe confiesa que está considerando el retiro

Megan Rapinoe se ha sincerado sobre su futuro jugando futbol profesional después de que su compañera de equipo Carli Lloyd anunciara que se retiraba de la Selección Nacional Femenina de EE. UU.

Rapinoe apareció en el podcast de ESPN Spain and Fitz y habló con la presentadora suplente, Courtney Cronin, sobre la actuación ganadora de la medalla de bronce del equipo en los Juegos Olímpicos de Tokio. Después de elogiar la carrera y el legado de Lloyd, su conversación se centró en cuándo Rapinoe podría dejar atrás sus días de futbol profesional.

"Realmente no lo sé", dijo en el podcast. "Necesito tomarme un poco de tiempo para pensar en ello".

Rapinoe aseguró a los oyentes que no planeaba retirarse de inmediato. La jugadora de 36 años es la capitana del equipo OL Reign en la Liga Nacional de Fútbol Femenino, que tiene su sede en Tacoma, Washington.

"Sabes que siempre dicen, ‘Oh, lo sabrás cuando lo sepas’", dijo. Pero Rapinoe no concibe ese pensamiento.

"Puedes seguir adelante", dijo Rapinoe al podcast, describiendo la conversación en su mente sobre la jubilación como una forma de "angustia". Pese a esto, está abierta a sopesar ambos lados mientras trabaja hacia una decisión.

Durante el mandato del presidente Donald Trump, Rapinoe fue una abierta crítica del presidente. En particular, se negó a visitar la Casa Blanca cuando el equipo femenino de Estados Unidos ganó la Copa del Mundo en 2019, y dijo a los periodistas: "No voy a la maldita Casa Blanca" e instó a sus compañeras de equipo a hacer lo mismo.

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Su activismo continuó durante los recientes Juegos Olímpicos de Tokio. Recientemente, también ha sido criticada por una de sus compañeras de equipo. Hope Solo, una compañera del equipo de Estados Unidos, alegó que la actitud de Rapinoe de arrodillarse para protestar contra la injusticia racial era "casi intimidante" para el equipo.

"Es difícil", dijo Solo a All of Us, un podcast de Goal. “He visto a Megan Rapinoe casi intimidar a las jugadoras para que se arrodillen porque realmente quiere defender algo a su manera particular. Pero es nuestro derecho como estadounidenses hacerlo de la manera que nos sintamos cómodas y creo que es realmente difícil estar en el escenario principal en este momento con tantos problemas políticos para los atletas. Hay mucha presión y, en última instancia, al final del día, nuestro enfoque número uno debería y siempre ha sido ganar primero".