El Salvador: Investigan conducta criminal por estampida que dejó 12 muertos
Un equipo especial de fiscales apoyados por la policía investiga conductas criminales en la tragedia del estadio Cuscatlán en El Salvador, donde una estampida de aficionados el fin de semana dejó un saldo de 12 muertos y más de un centenar de lesionados durante un partido de fútbol
Un equipo especial de fiscales salvadoreños dirige la investigación para deslindar la responsabilidad criminal en la estampida de aficionados en el estadio Cuscatlán durante un partido de fútbol y que dejó 12 muertos y decenas de lesionados, anunciaron el lunes las autoridades.
La tragedia se produjo la noche del sábado, pocos minutos después de iniciado el partido de vuelta entre Alianza y FAS por los cuartos de final de la liga salvadoreña.
Según las autoridades y testimonios de testigos, cientos de aficionados enfurecieron cuando no se le dejaba ingresar al estadio a pesar de tener en sus manos los boletos. La gente comenzó a empujar hasta derribar un portón, causando la estampida.
El fiscal general Rodolfo Delgado dijo en un programa de entrevistas de la televisión local "las conductas criminales que estamos investigando son los homicidios, determinando que grado de culpabilidad puede existir y que grado de intencionalidad podría atribuirse, así como el tema de lesiones a estas personas”.
Delgado añadió que “estamos entrevistando a todos los involucrados en los aspectos de seguridad del evento y determinando la cantidad de personas que debían entrar" al partido.
Mauricio Arriaza Chicas, director general de la Policía Nacional Civil, señaló que que las investigaciones incluyen a la dirigencia de los equipos involucrados en el partido, los dueños del estadio, las barras organizadas y la presunta sobreventa de boletería. El sector general, donde fue la estampida, estaba designado exclusivamente para los aficionados de Alianza.
Trascendió que en la misma noche de la tragedia, la Fiscalía citó a entrevistas a varios trabajadores y dirigentes de Alianza, que era el administrador del estadio por su condición de local.
Al mismo tiempo, los familiares lloraban por sus muertos y preparaban sus funerales.