El poderoso PSG ambiciona tras exhibirse ante el Inter Miami de Messi

El Paris Saint-Germain no dejó dudas de que hoy por hoy es el mejor club de Europa con una histórica consagración en la Liga de Campeones.
Ahora, el PSG está decidido a conquistar el mundo.
Los parisinos ofrecieron el domingo una actuación arrolladora n el Mundial de Clubes, vapuleando a Lionel Messi y al Inter Miami en una victoria 4-0. Los cuatro goles fueron anotados en la primera parte.
Mientras que varios grandes del fútbol se que han quejado por tener que disputar un torneo que fue ampliado al final de una agotadora temporada, el PSG se está tomando en serio la competencia de 32 equipos.
Aparte de una derrota 1-0 ante el club brasileño Botafogo en la fase de grupos, el PSG ha ganado tres partidos con un acumulado de 10-0 desde su llegada a Estados Unidos.
“Estamos en una temporada histórica en nuestro club y pretendemos alargarlo en esta competición”, dijo Luis Enrique, el técnico español del PSG. "Nuestro objetivo es llegar lo más lejos posible, pero para eso tenemos que superar dos eliminatorias, esta temporada está siendo muy larga para todos los equipos, pero la motivación sigue”.
El PSG avanzó a los cuartos de final, donde se enfrentará al Bayern Múnich o al club brasileño Flamengo el próximo sábado en Atlanta.
Había una gran expectación para el partido contra Messi, quien jugó dos temporadas en el PSG antes de mudarse al sur de Florida en el ocaso de su brillante carrera y se enfrentaba al que fue uno de sus entrenadores en el Barcelona.
Pero incluso con un ocho veces ganador del Balón de Oro como baluarte, el club de la MLS simplemente no fue rival para un equipo con un plantel profundo y talentoso, uno que derrotó 5-0 al Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones hace un mes.
João Neves anotó un par de goles para el PSG, marcando el tono con un cabezazo tras un tiro libre cuando apenas habían transcurrido seis minutos de partido.
Volvió a anotar a los 39 minutos, y el Inter Miami se desmoronó totalmente en los minutos finales de la primera mitad. Tomás Avilés hizo un autogol al desviar un centro frente a su arco, y Achraf Hakimi añadió a su brillante campaña con otro tanto en el tiempo de descuento.
Con una ventaja de cuatro goles en el descanso, el PSG pudo tomárselo con calma y empezar a pensar en su próximo partido.
"Jugaremos nuestro juego sin importar quién esté contra nosotros", dijo Neves. "Estamos confiados".
Messi apenas tocó el balón en la primera mitad. Las Garzas luchaban enormemente solo para cruzar el círculo central.
Los fanáticos vestidos de rosa en la multitud de 65.574 en el estadio Mercedes-Benz intentaron animar a Miami con cánticos ocasionales de "¡Messi! ¡Messi! ¡Messi!", pero sirvió de poco.
El PSG fue simplemente muy superior.
“La realidad es que intentamos, pero cuando te encuentras con un equipo como este, que tiene muchas herramientas para atacar", señaló Javier Mascherano, el técnico argentino de Miami. "Intentamos cerrar por dentro y darles las bandas, algo había que hacer; tienen mucha jerarquía y desequilibrio individual”.
“Hay una clara diferencia, no sé si cuatro goles, pero en el juego hay una diferencia de jerarquía", añadió. "Sobre todo porque es cómo agarra a un equipo y a otro este momento. A ellos los agarra en un nivel muy alto, llenos de confianza y habiendo ganado todo. Claramente son candidatos a poder ganar el título acá”.
En otro signo alentador para el PSG, la estrella francesa Ousmane Dembélé debutó torneo después de sufrir una lesión en el cuádriceps izquierdo en la Liga de Naciones Entró como sustituto de Neves en el minuto 62.
“Es muy importante para nosotros que los jugadores lesionados vuelvan", dijo Luis Enrique. "Tenemos que centrarnos en nuestros objetivos y recuperar a nuestros jugadores".
Especialmente cuando hay otro trofeo al alcance.
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