Stay up to date with notifications from The Independent

Notifications can be managed in browser preferences.

Análisis

Un ciclista aficionado completó el Tour de Francia: cómo lo hizo

En 2021, Steve Faulkner completó la ruta del Tour de Francia en apoyo a una fundación para la leucemia

Martes, 15 de julio de 2025 18:36 EDT
Última semana del Tour de Francia 2025
Read in English

El Tour de Francia suele considerarse el mayor acontecimiento deportivo anual del mundo. Cada mes de julio, hasta 12 millones de personas se amontonan en las carreteras, mientras que la audiencia televisiva acumulada supera los 3.000 millones de telespectadores en 190 países.

En 2025, 184 corredores competirán en equipos de ocho y recorrerán una ruta de 3.500 km con casi 50.000 metros de desnivel, aproximadamente la altura del Everest multiplicada por seis. A lo largo de 21 etapas, los ciclistas se enfrentan a contrarrelojes, sprints llanos y brutales etapas de montaña a través de los Alpes, los Pirineos y el Macizo Central.

Los ciclistas profesionales poseen una resistencia extraordinaria y son capaces de desempeñarse a niveles intensos día tras día. Sin embargo, a pesar de contar con mucho menos entrenamiento y apoyo, en los últimos años varios ciclistas aficionados han empezado a recorrer la ruta del tour días antes que los profesionales.

El Tour 21 es una de esas iniciativas y ofrece a los ciclistas la oportunidad de seguir los pasos de la élite mientras recaudan fondos para una buena causa.

Dos ciclistas franceses en el ascenso al Col d’Aspin en los Pirineos
Dos ciclistas franceses en el ascenso al Col d’Aspin en los Pirineos (AFP via Getty Images)

En 2021, me uní a otras 19 personas para recorrer la ruta completa en apoyo de la fundación Cure Leukaemia, con el objetivo compartido de recaudar 1,3 millones de dólares para la investigación del cáncer de sangre. Como superviviente de un cáncer de sangre diagnosticado a los 16 años, este reto combinaba mi amor por el ciclismo, mi formación científica y mi profundo deseo de devolver algo a la comunidad que ayudó a salvarme. También fue una oportunidad única para estudiar cómo afrontan los ciclistas aficionados una de las pruebas de resistencia más exigentes del mundo.

Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Journal of Science and Cycling, a manera de que coincidiera con el Grand Départ (la salida oficial de la carrera) de 2025 en Lille.

Entrenamiento para lo imposible

En un principio, el estudio preveía incluir evaluaciones fisiológicas en laboratorio de los ciclistas aficionados que realizaban el recorrido del Tour de Francia, pero la pandemia de covid-19 nos obligó a adaptarnos y basarnos en cambio en los datos de los diarios de entrenamiento. Esto nos permitió saber cuánto (o poco) se había entrenado antes de la carrera y cómo los ciclistas gestionaron el esfuerzo físico y mental durante la prueba.

Mientras que los ciclistas profesionales suelen entrenar entre 20 y 25 horas a la semana (a menudo en altitud, con programas de entrenamiento y carreras adaptados), nuestro grupo de aficionados tenía trabajos a tiempo completo, solían tener entre 15 y 20 años más que los profesionales y entrenaban entre siete y diez horas a la semana.

Nuestra preparación distaba mucho de ser ideal, con una media de solo 47 km por carrera y 350 metros de desnivel, una fracción de lo que exige el tour. De hecho, esto supuso menos del 10 % de la escalada necesaria durante las etapas de montaña.

Una vez iniciado el recorrido, el contraste entre el entrenamiento y la realidad fue muy marcado. El grupo pedaleaba una media de casi siete horas al día, lo que supone un aumento del 300 % respecto a su rutina habitual. Al cabo de cuatro días, empezaron a aparecer signos de sobreentrenamiento: los corredores ya no eran capaces de elevar su frecuencia cardiaca, un marcador clásico de la fatiga del sistema nervioso central y del estrés físico excesivo.

Los ciclistas profesionales suelen entrenar entre 20 y 25 horas a la semana
Los ciclistas profesionales suelen entrenar entre 20 y 25 horas a la semana (AFP via Getty Images)

A medida que pasaban los días, las métricas de rendimiento seguían disminuyendo: los ritmos cardiacos bajaban, la potencia de salida descendía y las puntuaciones del estado de ánimo se deterioraban. La fatiga acumulada era innegable.

Sorprendentemente, cuando comparamos nuestros datos de aficionados con las métricas de ciclistas profesionales, descubrimos que, aunque los profesionales pedalean con potencias mucho mayores, los aficionados estaban sometidos a un mayor estrés relativo. Algunos días pasaban casi el doble de tiempo sobre el asiento, lo que significaba que trabajaban más cerca de sus límites físicos, con mucho menos tiempo para recuperarse y, a menudo, con un sueño y una alimentación subóptimos.

En la última semana, muchos de los ciclistas ya no podían producir la misma potencia que en los primeros días. En algunos casos, la frecuencia cardiaca no superaba las 100 pulsaciones por minuto, un claro signo de fatiga acumulada y sobrecarga fisiológica.

Cómo prepararse para un reto de ultraresistencia

Si estás planeando enfrentarte a una prueba de resistencia de gran envergadura, ya sea ciclismo, atletismo o senderismo, aquí tienes algunas lecciones del camino:

1. Entrena específicamente para el evento

Tu entrenamiento debe reflejar el reto que tienes por delante. Para el tour, esto significaba prepararse para largas jornadas consecutivas con importantes subidas. Imita la intensidad, el volumen y el terreno lo más fielmente posible.

2. Comprende la rapidez con la que se acumula la fatiga

A lo largo de varios días, la fatiga no solo se acumula, sino que se agrava. Escucha a tu cuerpo, adapta tu plan e incluye mucho tiempo de recuperación.

3. Priorizar la nutrición y la recuperación

Estos dos factores pueden ser decisivos para tu rendimiento. Tendrás que consumir suficiente energía para alimentar el esfuerzo, pero evitando una ingesta excesiva que provoque un aumento de peso innecesario. La recuperación, a través del sueño, el descanso y la recarga de combustible, es igualmente vital.

4. Trabaja con un entrenador experimentado

Más que bicicletas de lujo o equipos de alta tecnología, un buen entrenador es tu mejor inversión. Pueden ayudarte a adaptar tu plan de entrenamiento, seguir tus progresos y adaptar las estrategias según sea necesario. No subestimes este apoyo.

Un viaje para recordar

Completar la ruta del Tour de Francia es un logro monumental para cualquier ciclista, aficionado o profesional. En 2021, nuestro equipo no solo recorrió la ruta completa, sino que también recaudó más de 1,3 millones de dólares para Cure Leukaemia. Para mí, marcó un hito muy personal en mi trayectoria del cáncer.

A lo largo de esos 21 días, pensé a menudo en las batallas físicas y emocionales a las que me enfrenté durante el tratamiento; momentos en los que no sabía si sobreviviría, y mucho menos si cruzaría Francia en bicicleta. Esa experiencia me dio la resistencia necesaria para seguir adelante, incluso cuando mi cuerpo me pedía a gritos que me detuviera.

El tour me enseñó que somos capaces de mucho más de lo que pensamos, sobre todo cuando pedaleamos con determinación.

Steve Faulkner es profesor titular de Fisiología del Ejercicio en la Universidad Nottingham Trent.

Este artículo se publicó originalmente en The Conversation y se distribuye bajo licencia Creative Commons. Lee el artículo original.

Traducción de Michelle Padilla

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in