¿Cómo van al baño los ciclistas del Tour de Francia?
¿Cómo responden los corredores a las necesidades corporales durante una carrera?
El ciclismo profesional de carretera es un deporte agotador, y el Tour de Francia es posiblemente su prueba más dura, con corredores que compiten durante tres semanas de carreras de alta intensidad.
A lo largo de 21 etapas en 2025, cerca de 180 de los mejores ciclistas masculinos del mundo recorrerán miles de kilómetros en una ruta tortuosa de Lille a París, pasando horas sobre el sillín cada día.
Con la subida de las temperaturas, rehidratarse y reponer fuerzas es de vital importancia, lo que plantea una pregunta: ¿qué hacen los ciclistas cuando necesitan ir al baño?

La respuesta depende de la situación de la carrera. Si el pelotón se acerca a la meta o se encuentra en un punto clave, la mayoría se limitará a aguantarse, ayudados quizá por la adrenalina.
Pero en momentos más tranquilos, como al principio de la carrera en un día llano, un solo ciclista puede apartarse para orinar a un lado de la carretera, confiando en recuperar el ritmo tranquilamente.
Alternativamente, el pelotón puede optar por ir en grupo —el líder de la carrera puede declarar un intervalo de descanso natural para permitir que todo el mundo vaya con comodidad, con el ataque estrictamente prohibido durante la pausa.
Pero los ciclistas deben tener cuidado al elegir el lugar adecuado. En 2021, Wout van Aert y Luke Rowe fueron algunos de los sancionados por “orinar en público”, con multas de 250 dólares.

Sin embargo, existen otras opciones. Cada vez es más frecuente, según algunos, que los corredores orinen mientras se desplazan, ya sea levantándose los calzoncillos o simplemente ateniéndose a las consecuencias de sus actos.
Esta estrategia puede tener otras ventajas, como explicó Mark Cavendish a la revista GQ: “En las carreras en las que estoy empapado y hace un frío terrible, me gusta orinarme encima”, declaró el dueño del récord de más etapas ganadas en el Tour de Francia. Añadió: “Me calienta durante una fracción de segundo. Te calientas y no tienes que complicarte”.
La logística para las corredoras es ligeramente más dura, aunque las etapas generalmente más cortas ayudan a reducir la necesidad de descansos.
Eso no impidió que Demi Vollering acusara a su rival Annemiek van Vleuten de atacar mientras ella y sus compañeras del equipo SD Worx habían parado a orinar durante la Vuelta Femenina de 2023.
Los ciclistas masculinos también se han visto en desventaja por atender a necesidades corporales. Tal vez lo más famoso sea que la ventaja de Tom Dumoulin en la etapa 16 del Giro de Italia de 2017 se redujo significativamente después de que sufriera “problemas estomacales” tras haber conquistado la subida del Stelvio.
Afortunadamente para Dumoulin, el incidente no le costó caro: el holandés consiguió su único triunfo en una Gran Vuelta al hacerse con la maglia rosa en la recta final.
Traducción de Sara Pignatiello






