Cómo ‘The Sixth Commandment’ logró narrar un desgarrador crimen británico desde una mirada empática
La serie de BBC One estudia la manipulación y el abuso que el asesino Ben Field infligió en dos vecinos solitarios. Ellie Harrison charla con los actores Timothy Spall y Anne Reid, y los creadores del programa, sobre el desarrollo del escalofriante drama de ‘true crime’
Todas las historias de amor cuentan con momentos de exquisita ligereza. En el primer episodio de The Sixth Commandment de BBC One, Peter (Timothy Spall) y Ben (Éanna Hardwicke) suben a la cima de una colina. Jadeando y entrecerrando los ojos por el sol, se dicen que se aman por primera vez. Incapaz de contener su felicidad, Peter lanza sus brazos alrededor de Ben, quien lo levanta del suelo para que sus pies cuelguen justo por encima de la hierba. Los dos hombres se aferran el uno al otro. Pero no es una historia de amor ordinaria: es el caso trágico y real de un hombre solitario que fue asesinado por la misma persona con la que pensó que compartiría el resto de su vida.
The Sixth Commandment cuenta la historia real de cómo el encuentro de un querido maestro, Peter Farquhar, y el estudiante erudito joven y encantador, Ben Field, puso en marcha uno de los casos criminales más extraños y escalofriantes de los últimos tiempos. A principios de la década de 2010, el guardián de la iglesia Field inició un plan de acoso, disfrazado de amor, contra Farquhar, un cristiano devoto que era cuatro décadas mayor que él. Field engañó a Farquhar, que había luchado con su sexualidad toda su vida, en una relación y explotó su ansia de compañía, convirtiéndose en el único beneficiario de su testamento. A lo largo de varios años, lo drogó con alucinógenos y lo animó a beber alcohol. El efecto combinado hizo que Farquhar pensara que se estaba volviendo loco.
Finalmente, Field asesinó a Farquhar en 2015, haciendo que pareciera que el hombre de 69 años se había emborrachado hasta morir y se embolsó su herencia. Luego pasó a su siguiente víctima, la anciana vecina de Farquhar, Ann Moore-Martin, directora jubilada y católica devota, interpretada en el drama por Anne Reid. La pareja inició una relación sexual y la manipulación psicológica, o gaslighting, comenzó de nuevo, ya que Field escribía mensajes bíblicos en los espejos de la casa de Moore-Martin, para hacerle creer que tenía que dejarle la casa. Ann murió por causas naturales en 2017, pero no sin antes contarle a su sobrina sobre los mandatos que creía que venían de Dios. Gracias a que la sobrina de Moore-Martin alertó a la policía, descubrieron a Field. Admitió haber defraudado tanto a Farquhar como a Moore-Martin, sin mostrar remordimiento, y lo sentenciaron a una pena mínima de cárcel de 36 años por el asesinato de Farquhar y otros delitos.
“En definitiva, es una historia de amor”, describe la escritora de la serie Sarah Phelps. “Acerca del deseo de ser amado y las representaciones del amor: hay una representación falsa, fraudulenta, y luego el amor real, profundo, impulsor de las familias”.
Cuando Farquhar conoció a Field, llevaba muchos años reprimiendo su sexualidad y se había resignado a estar solo. En un momento del drama, le dice a su hermano: “No puedes imaginar mi vida antes [de conocer a Ben] y necesito que la imagines. Necesito que imagines mi absoluta desesperación. Puedes estar con tu esposa Sue a la vista de Dios, casarte, tener hijos, y nuestra iglesia te sonríe. Tu vida está llena, pero yo, tengo que estar casto, vivir sin amor y disfrutar solo una fracción de mi vida. Y eso es en el tormento y la soledad y el desprecio por uno mismo y el dolor. Ben me regresó a la vida. Y soy querido”.
Spall cuenta que fue esta batalla interna que Farquhar había estado librando lo que lo atrajo al papel. “Dentro de Peter, vi una tensión real entre alguien que intenta reconciliar sus deseos con su fe”, dice, “y dentro de ese intento de reconciliación, esa casi negación de la realidad de la misma, aparece el objeto de un rezo, una respuesta tan perfecta a un rezo que él no puede creerlo. Y pienso que esa es la verdadera tragedia profunda: que este hombre que había perdido la esperanza del amor, lo encuentra. Y murió creyendo sinceramente que todavía estaba allí”.
En una decisión inusual para un drama de true crime, la investigación policial no surge sino hasta el tercer y penúltimo episodio; los dos primeros se centran en Farquhar y Moore-Martin en sus últimos años. “No quería romantizar a Ben”, dice Phelps, explicando que quería evitar una narrativa tipo “el gato y el ratón” de la policía contra el villano. “Tenía muchas ganas de contar las historias de Peter y Ann. Quería poner en primer plano sus vidas, no sus muertes. De lo contrario, trataría del agresor astuto y la policía obstinada, y aunque la policía fue fenomenal, no quería mostrar a Ben Field con la sensación de que él era el jugador principal. Quería que Peter y Ann fueran la parte principal de la historia, y sus familias y las personas que los aman”.
Desde los diarios de Farquhar hasta los libros de trabajo de Field y montones de transcripciones policiales, la pila de material original que Phelps usó para escribir el programa casi le llegaba a los hombros. Y gran parte del diálogo de la serie se tomó literalmente de las notas de Farquhar. “Peter anotó todo” —menciona Phelps— “y significó que, sin saberlo, narró lo que le estaba pasando. El diario de Peter formó la base central absoluta de la investigación policial y el procesamiento posterior”.
Al comienzo del primer episodio, se escucha a Field leyendo un sermón. Las palabras están tomadas de un sermón real que pronunció mientras estaba bajo fianza en la iglesia de su padre, sobre el mandamiento “No matarás” (que da nombre al drama). En él, preguntó si el mandamiento aplicaba si la muerte “acabaría con la condición miserable de las personas”. Dijo que las “normas legalmente aplicadas” eran menos importantes que las convicciones personales de uno.
Un amigo de Farquhar, el corresponsal político de Channel 4 News, Michael Crick, describe su experiencia al encontrarse con Field por primera vez en el juicio. “Lo sorprendente de él era que era increíblemente inteligente, increíblemente bien educado, y eso es lo que le habría gustado a Peter”, explica. “Así que me senté allí en la corte, mirándolo, pensando, ‘Dios, este tipo es tan convincente, tan encantador’, y puedes ver cómo Peter y Ann se habrían enamorado de él, y eso es lo que da miedo”.
Farquhar y Moore-Martin no fueron los únicos en ser víctimas de engaños de Field, quien también manipuló a los de la iglesia donde se estaba capacitando para ser vicario, y a muchas personas en las vidas de Farquhar y Moore-Martin. “No tienes idea de lo cerca que estuvo de ser ordenado”, dice Phelps. También tenía una fijación con los adultos mayores. El director Saul Dibb lo llama un “personaje extraño” quien “trabajaba en residencias y como director de una funeraria”.
The Sixth Commandment se realizó en plena cooperación con las familias de Farquhar y Moore-Martin. “Apoyaron el proyecto plenamente”, cuenta Phelps, “y dicen que honramos a las personas que amaban”. Reid conoció a la sobrina de Moore-Martin, Anne-Marie Baker, cuando ella se estaba preparando para el papel y obtuvo su bendición para interpretar a su difunta tía. “No quería imitarle a Ann”, dice Reid. “Vi una pequeña película de ella, y no éramos muy parecidas, ciertamente no en el aspecto físico, pero cuando leí el guion, simplemente lo creí. Estaba tan bellamente escrito”. Ella dice que de inmediato sabe si puede lograr un papel, y agrega: “Sentí que si hubiera conocido a Ann, en realidad nos habríamos llevado bastante bien. Pero es una tremenda responsabilidad interpretar a alguien cuyos parientes todavía están allí y todavía la quieren”.
Phelps quiere que el drama sirva como advertencia a los espectadores. “Espero que ponga a las personas en alerta para ese tipo de transgresión muy particular, solo para estar al tanto de la manipulación y las personas que transgreden los límites de una manera muy, muy sutil”, expresa.
Spall, mientras tanto, ofrece un poderoso recordatorio de las ramificaciones más amplias de un asesinato. “Cuando alguien muere, esa persona está muerta”, articula. “Pero también matas una gran parte de las almas de las personas que los aman”.
Hace una pausa, pensativo. “Y también matará partes de las almas de las personas que aman a ese agresor”.
The Sixth Commandment se estrena en BBC One el lunes 17 de julio.
Traducción de Michelle Padilla