Trabajadores salud protestan por salarios en Francia
Trabajadores de la salud se manifiestan en diversas ciudades de Francia para que se contrate más personal y se aumenten los salarios en los hospitales públicos, después de años de recortes presupuestarios que dejaron en crisis al personal cuando se produjo la pandemia de COVID-19 y ahora obligan a las salas de emergencia a reducir sus servicios
Trabajadores de la salud se manifestaron el martes en diversas ciudades de Francia para que se contrate más personal y se aumenten los salarios en los hospitales públicos, después de años de recortes presupuestarios que dejaron en crisis al personal cuando se produjo la pandemia de COVID-19 y ahora obligan a las salas de emergencia a reducir sus servicios.
Nueve sindicatos y agrupaciones organizaron una jornada de protesta que incluyó una manifestación al Ministerio de Salud en París y en decenas de poblaciones grandes y pequeñas para llamar la atención del gobierno sobre la falta de personal.
El presidente Emmanuel Macron ha prometido una reforma del sistema hospitalario y encargó un estudio urgente que debe entregar su informe para el 1 de julio. Los manifestantes esperan presionar al gobierno cuando se avecinan dos rondas de elecciones legislativas, la primera el próximo domingo.
“Necesitamos un plan de emergencia para los hospitales públicos hoy, con contratación masiva... También queremos un aumento de salarios. Somos los peor pagados de Europa”, dijo Nathalie Marchand, empleada del hospital parisino Saint Louis.
Estaba entre varios cientos de trabajadores de la salud concentrados frente al ministerio.
Hubo manifestaciones en otras partes de Francia, entre ellas en Cherburgo, donde Macron visitó un hospital la semana pasada y anunció su “misión relámpago” para mejorar los servicios de emergencia saturados.
“¿Cómo es posible que Emmanuel Macron ordene una revisión urgente cuando la falta de personal data de tanto tiempo?”, preguntó Rachid Ouchem, asistente de psicología.
Ouchem y sus compañeros quieren que se reintegre a los casi 15.000 trabajadores de la salud despedidos por negarse a recibir la vacuna contra el COVID-19. Esa sería una respuesta inmediata al largo proceso de contratar y entrenar personal nuevo.