N. Zelanda: Protestan por mandatos para contener el COVID

Cientos de personas opuestas a los mandatos para vacunarse y usar mascarilla contra el COVID-19 condujeron en caravana a la capital de Nueva Zelanda el martes y se reunieron frente al Parlamento donde los legisladores sesionaron tras unas vacaciones de verano.

Los manifestantes condujeron desde diversas partes del país, y sus vehículos obstruyeron las calles del centro de Wellington durante horas luego de que salieron de ellos para hablar en la explanada frente al Parlamento. La mayor parte de ellos no traía mascarillas.

La primera ministra Jacinda Arden prefirió no reunirse con los inconformes mientras pronunciaba un discurso ante los legisladores en el que esbozó sus prioridades para el año.

Entre las quejas de los manifestantes está el requisito en Nueva Zelanda de que ciertos trabajadores se vacunen contra el coronavirus, incluidos los profesores, los médicos, las enfermeras, la policía y el personal militar.

Muchos inconformes también se oponen a la obligatoriedad de usar mascarillas —tal como se exige en las tiendas y entre niños mayores de 8 años en salones de clases_, y promueven el ideal de más “libertad”.

Nueva Zelanda logró librarse de los peores efectos de la pandemia después de que cerró sus fronteras e implementó estrictos confinamientos, limitando la propagación del virus. La nación sólo ha reportado 53 fallecimientos por COVID-19 entre sus 5 millones de habitantes.

Pero hay personas que ya se cansaron de las restricciones. La semana pasada Ardern dijo que el país pondría fin en etapas a sus requerimientos de cuarentena para los viajeros luego de reabrir sus fronteras.

Aproximadamente el 77% de los neozelandeses están totalmente vacunados. Arden ha prometido que ya no aplicará más confinamientos.

Las autoridades de salud han estado reportando unos 200 casos nuevos de contagios diarios conforme crece un brote de la variante ómicron. Actualmente hay 14 personas hospitalizadas debido al virus.

La policía indicó el martes por la tarde que no había efectuado ningún arresto y que los organizadores de la protesta le habían pedido a los manifestantes que retiraran sus automóviles y camiones a más tardar a las 5 de la tarde, antes de la hora pico del tránsito vespertino.

Horas antes, autoridades del concejo municipal de Wellington indicaron su renuencia a emitir multas u ordenarles a los automovilistas que se retiraran. “Debemos tomar en cuenta la seguridad de nuestro personal, y no queremos ponerlos en una situación de peligro”, declararon en redes sociales.

En su discurso, Ardern les dijo a los legisladores que los principios que guiaron el actuar de su gobierno durante la pandemia fueron la protección de vidas y de formas de ganarse la vida, y que había realizado eso con su sólida respuesta de los servicios de salud, lo cual ayudó a amortiguar el golpe a la economía. Eso permitió registrar niveles mínimos récord de desempleo y un sólido crecimiento del PIB