La primera ministra sueca admite derrota en las elecciones
La primera ministra de Suecia reconoce su derrota en las elecciones del fin de semana, mientras que se proclama ganador el líder de un partido nacionalista que pugna contra la inmigración
La primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, reconoció el miércoles su derrota en las elecciones del fin de semana, mientras que el líder de un partido nacionalista que pugna contra la inmigración se proclamó ganador.
La primera ministra Andersson declaró que “el resultado preliminar es lo suficiente claro como para sacar la conclusión” de que su partido centroizquierdista había sido derrotado.
El ganador, Jimmie Akesson, líder del populista Demócratas de Suecia, prometió que su partido será “una fuerza constructiva y enérgica” en la labor de mejorar la seguridad en el país. “Es hora de poner a Suecia de primera”, expresó.
Con casi la totalidad de los votos escrutados, el bloque de cuatro partidos de derecha entre los cuales está Demócratas de Suecia —el segundo partido más grande del país— parece haber obtenido una estrecha mayoría en el Parlamento. Si bien faltan algunos votos por contar, no bastarían para cambiar el resultado.
Andersson se convirtió el año pasado en la primera mujer en gobernar Suecia y encabezó las gestiones para integrar al país a la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania.
Demócratas de Suecia han sido hasta ahora un partido minoritario debido a sus raíces en el movimiento neonazi. En años recientes ha virado más hacia el centro al expulsar a varios miembros extremistas y se ha vuelto popular con su dura retórica contra la delincuencia y la inmigración, en medio de un repunte de la violencia pandillera en el país.
Tras las elecciones, el bloque derechista quedó con 176 escaños en el Riksdag (Parlamento) frente a 173 del bloque centroizquierdista.
“Los cuatro partidos derechistas al parecer han ganado un poco menos del 50% de los votos y, en el Riksdag, tienen mayoría de uno o dos escaños. Es una mayoría estrecha, pero es una mayoría”, declaró Andersson.
“Por lo tanto, mañana solicitaré mi separación de funciones como primera ministra y la responsabilidad del proceso subsiguiente recaerá en el presidente del Parlamento y en el Riksdag”, añadió.