Abogados: presos palestinos sufren golpizas en Israel
Abogados de dos palestinos capturados después de huir de una prisión israelí la semana pasada dicen que sus defendidos recibieron graves golpizas durante su arresto y el más conocido de los dos sufrió fracturas en la mandíbula y dos costillas estando esposado
Abogados de dos palestinos capturados después de huir de una prisión israelí la semana pasada dijeron el miércoles que sus defendidos recibieron graves golpizas durante su arresto y el más conocido de los dos sufrió fracturas en la mandíbula y dos costillas estando esposado.
Seis presos palestinos, cinco de ellos acusados de ataques mortíferos a israelíes, huyeron mediante un túnel de una cárcel de máxima seguridad en el norte de Israel el 6 de setiembre, la primera fuga masiva de una cárcel en varias décadas. La policía capturó a cuatro de ellos cinco días después.
Para los palestinos, la fuga de la prisión de Gilboa fue una muestra de rebeldía contra la ocupación de territorios que ellos reclaman para su futuro Estado. Dos de los presos siguen prófugos.
Los abogados pudieron reunirse con los presos recapturados por primera vez el martes por la noche y el miércoles por la mañana, y escucharon por primera vez la versión de los presos sobre la fuga.
Un abogado israelí promotor de los derechos humanos que defiende a Zakaria Zubeidi, un conocido miliciano acusado de ataques durante la insurrección de 2000-2005 contra Israel, dijo que el personal de seguridad lo esposó y luego le preguntó su nombre.
“Dijo Zakaria y entonces le dieron una fuerte golpiza”, dijo Avigdor Feldman a The Associated Press Lo llevaron a un hospital donde le dieron analgésicos para las fracturas en la mandíbula y dos costillas. Feldman dijo que no se cometieron más abusos durante el interrogatorio.
El abogado de Mohammed Aradeh, capturado junto con Zubeidi, dijo que golpearon a su defendido antes de llevarlo a una comisaría donde lo desnudaron e interrogaron durante horas. El abogado Khaled Mahajneh dijo al medio local Al-Jarmaq que su defendido tiene una herida visible en la cabeza y lo han interrogado continuamente casi sin dejarlo dormir.
“Ni siquiera sabe qué día es”, dijo el abogado.