Inicia ramadán con menos restricciones que hace un año
Los musulmanes empiezan a celebrar el ramadán con oraciones comunitarias, en un fuerte contraste con las mezquitas vacías del año pasado, cuando el mes sagrado del islam coincidió con el inicio de la pandemia del coronavirus
Los musulmanes en muchas partes del mundo comenzaron el martes a celebrar el ramadán, pero un aumento en los casos de coronavirus en varios países volvió a poner freno a las fiestas emblemáticas del mes sagrado musulmán y a las largas oraciones en las mezquitas.
Aun así, había indicios de que el ramadán de este año sufría menos restricciones que el año pasado, cuando el período más sagrado del islam coincidió con el inicio de la pandemia de coronavirus, haciendo que muchas mezquitas lucieran vacías.
Desde entonces, las mezquitas han reabierto y se han relajado los límites a la libertad de movimiento, a medida que continúa la aplicación de vacunas en las naciones de mayoría musulmana. Los clérigos en varios lugares como Indonesia han publicado garantías de que la vacuna no interrumpe el ayuno diurno.
El ramadán es marcado por oraciones más largas, ayunos del amanecer al anochecer y reuniones nocturnas con familiares y amigos, aunque las concentraciones abarrotadas en mezquitas y los grandes encuentros para comer siguen prohibidos debido a la continua propagación del coronavirus en todo el mundo.
Durante el ramadán, los musulmanes deben abstenerse de todo alimento o bebida, incluso de agua, desde la mañana hasta la noche. El mes sagrado busca fomentar el acercamiento a Dios, frenar los hábitos poco saludables y profundizar la gratitud.
En La Meca donde se erige el sitio más sagrado del islam —la construcción cúbica de la Kaaba—, los musulmanes realizaron sus oraciones manteniendo distancia social. Los musulmanes practicantes de todo el mundo rezan hacia la Kaaba cinco veces al día.
Sólo se permitió el ingreso de un número limitado de fieles en la Gran Mezquita que alberga la Kaaba a fin de prevenir la propagación del virus. Las autoridades saudíes sólo permitían realizar oraciones en la Kaaba a aquellas personas que habían sido vacunadas o que se habían recuperado recientemente del virus.
Israel anunció que permitirá que 10.000 residentes palestinos de Cisjordania completamente vacunados oren en la mezquita Al Aqsa el primer viernes del ramadán. La mezquita sagrada de Jerusalén está abierta para las oraciones durante el mes sagrado en medio de una rápida campaña de vacunación en Israel.
“Esperamos que sea un buen mes después del gran revés que vivió todo el mundo”, dijo Reyad Hallaq, dueño de una tienda en Jerusalén.
Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, está registrando un repunte de casos de COVID-19, pero se están aplicando vacunas y el gobierno está aliviando las restricciones. Las mezquitas pudieron abrir para las oraciones del ramadán con protocolos sanitarios estrictos y, en los centros comerciales y cafés abiertos, los transeúntes pudieron ver de nuevo las cortinas que habitualmente esconden la comida a los ojos de aquellos que siguen el ayuno.
El año pasado, las autoridades cerraron todas las mezquitas y los clérigos emitieron una fatua o edicto que instaba a los fieles a rezar en sus casas durante el mes sagrado en lugar de reunirse en espacios concurridos para evitar propagar el virus.
En la capital indonesia, Yakarta, las autoridades desinfectaron 317 mezquitas el domingo en preparación para el ramadán, dijo el gobernador, Anies Baswedan. Además se instalaron marcas para determinar la distancia social y se ha preparado jabón y desinfectante de manos.
“Aliviar las restricciones es como un soplo de aire fresco para nosotros, que estamos cansados de este brote de COVID-19”, manifestó Anna Mardyastuti, residente en Yakarta. “Sí, deberían actuar para frenar el virus, pero no bloquear la puerta a la oración o cambiar por completo nuestra tradición del ramadán”.
La vecina Malasia, de mayoría musulmana, también alivió sus restricciones, incluyendo el veto del año pasado a la oración nocturna o tarawih, y permitió los populares bazares al aire libre donde se vende comida, bebida y ropa.
Wan Noradriana Balqis, de 21 años, celebró la vuelta de las oraciones comunales en las mezquitas de Malasia, pero dijo que evitará los mercados, que suelen estar abarrotados en esta época del año. “No creo que reabrir los bazares sea una buena idea. Las normas están ahí, pero mucha gente no las cumple”, afirmó.
____
Karmini reportó desde Yakarta, Indonesia. Los periodistas de The Associated Press Eileen Ng en Kuala Lumpur, Malasia y Fares Akram en la ciudad de Gaza, Franja de Gaza, contribuyeron para este despacho.