Human Rights Watch pide investigar tiroteo en Sri Lanka
Un grupo internacional de derechos humanos exhorta a las autoridades de Sri Lanka a realizar un expedita e imparcial pesquisa sobre un tiroteo policial en el que murió una persona y 13 más resultaron heridas durante protestas por la peor crisis económica del país en décadas
Un grupo internacional de derechos humanos exhortó a las autoridades de Sri Lanka a realizar un expedita e imparcial pesquisa sobre un tiroteo policial en el que murió una persona y 13 más resultaron heridas durante protestas por la peor crisis económica del país en décadas.
Human Rights Watch con sede en Nueva York pidió al gobierno investigar el “aparente uso de fuerza excesiva policial” en el incidente y “tomar medidas adecuadas contra cualquier error”.
Patricia Grossman, la directora adjunta del grupo en Asia, dijo que el uso de municiones por la policía contra manifestantes “parece ser un flagrante abuso de la fuerza policial”.
“Las personas que protestan las políticas gubernamentales que afectan sus vidas y sustentos no deberían temer por sus vidas”, dijo en un comunicado del miércoles. “La ley internacional prohíbe el uso de fuerza letal de policías a menos que haya una amenaza inminente contra sus vidas”.
El grupo dijo que Sri Lanka tiene largos antecedentes de no proporcionar justicia y rectificación a las víctimas de infracciones a los derechos humanos.
El comunicado se hizo horas después de que el presidente Gotabaya Rajapaksa prometiera una pesquisa imparcial y transparente al tiroteo, que fue el primero de las fuerzas de seguridad durante semanas de protestas y reavivó las extensas manifestaciones en la isla del océano Índico.
El tiroteo sucedió en Rambukkana, 90 kilómetros (55 millas) al noreste de Colombo, la capital. La policía dijo que los manifestantes bloqueaban ferrovías y vialidades, e ignoraron las advertencias de la policía de dispersarse. La policía también dijo que los manifestantes les arrojaron rocas.
Los llamados a una investigación se hicieron cuando el Parlamento observó un minuto de silencio el jueves en memoria de las más de 260 personas que murieron en 2019 durante los ataques suicidas con bombas inspirados por el Estados Islámico en iglesias y hoteles.