Hospitalizan de urgencia al presidente de República Checa

El presidente de República Checa Milos Zeman, fue trasladado de urgencia al hospital el domingo, un día después de las elecciones parlamentarias, en un momento en el que tiene un papel clave en el establecimiento de un nuevo gobierno.

El hospital militar de Praga confirmó que Zeman fue trasladado allí desde el castillo presidencial en Lany, cerca de Praga. Se espera que el médico de Zeman, que recomendó la hospitalización, dé detalles de su estado el domingo por la tarde.

Es la segunda vez que es internado en semanas. Zeman fue admitido el 14 de septiembre para un examen programado, según su oficina. La presidencia que las tomografías, los controles ecográficos y los análisis de sangre realizados por los médicos no revelaron ningún problema o enfermedad que pudiera amenazar su vida.

La oficina dijo que el presidente solo estaba deshidratado y un poco exhausto.

Pasó cuatro días en el mismo hospital en 2019 por razones similares.

Zeman, de 77 años, es un fumador empedernido con debilidad por la bebida; padece de diabetes y neuropatía. Tiene problemas para caminar y está usando silla de ruedas.

La presidencia checa es un cargo mayoritariamente ceremonial, pero el presidente tiene derecho a elegir al primer ministro.

El domingo temprano, Zeman se reunió en Lany con su aliado y primer ministro Andrej Babis.

El sábado, el movimiento centrista ANO liderado por Babis, un multimillonario populista, perdió por poco las elecciones parlamentarias en un acontecimiento sorprendente que podría significar el fin del reinado del líder euroescéptico.

Juntos, una coalición de tres partidos liberal-conservadora, obtuvo el 27,8% de los votos, superando a ANO, que ganó un 27,1%. En un segundo golpe a los populistas, otra coalición liberal de centro izquierda recibió el 15,6% de los votos.

La coalición ganadora obtuvo 71 escaños, mientras que su socio obtuvo 37 escaños para tener una cómoda mayoría de 108 bancos en la cámara baja del Parlamento de 200 escaños.

Babis obtuvo 72 escaños, seis menos que en las elecciones de 2017.

Las coaliciones anunciaron inmediatamente su voluntad de gobernar juntos.

Pero Zeman indicó que primero nombraría al líder del partido más fuerte, no a la coalición, para tratar de formar el gobierno.

En su único comentario, felicitó al ganador de las elecciones y a todos los legisladores electos y les deseó lo mejor.