Presidente de federación francesa de fútbol no se opone a Mundial cada dos años

El presidente de la Federación Francesa de Fútbol indicó el viernes que no se opone a los esfuerzos de la FIFA de organizar una Copa del Mundo cada dos años, pese a la resistencia generalizada en Europa al plan.

Los comentarios de Noël Le Graët al diario deportivo francés L’Equipe representan una escisión considerable en la unidad de la UEFA de 55 naciones contra el plan de la FIFA de duplicar la frecuencia del Mundial.

También entran en conflicto con las declaraciones del técnico de la selección francesa, Didier Deschamps —quien ha alzado el trofeo de campeón de la Copa del Mundo como estratega en 2018 y como jugador en 1998. El jueves, Deschamps señaló que el Mundial se “banalizaría” si se adopta el esquema bienal.

El técnico de Bélgica, selección que encabeza el ranking de la FIFA y que perdió ante Francia en las semifinales de Rusia 2018, se sumó a Deschamps para oponerse al plan el viernes.

“El fútbol ve la Copa del Mundo tal como es debido a que sucede cada cuatro años”, subrayó Roberto Martinez, agregando que si los futbolistas compiten en ocho o nueve Mundiales a lo largo de su carrera, el torneo “se devaluaría mucho”.

Le Graët, también integrante del Consejo de la FIFA, dijo que “sería un error no analizar detenidamente este proyecto”.

“No me opongo a una Copa del Mundo cada dos años, si bien quiero revisarlo a detalle”, dijo Le Graët luego que la Federación Francesa de Fútbol que él encabeza participó en una reunión en línea organizada por la FIFA el jueves entre más de 200 de sus 211 países miembro.

Gianni Infantino, que preside el órgano rector del fútbol mundial, ha buscado la realización de una Copa del Mundo bienal para dar más oportunidades de jugar y ser sede a países que raramente o nunca clasifican al Mundial. De antemano supervisó la expansión de 32 selecciones a un torneo de 48 para la edición 2026 en Norteamérica.

Infantino también mencionó la aceleración del desarrollo de talento en todo el mundo para acortar distancia con las potencias europeas y sudamericanas, que han dominado la Copa del Mundo desde su inicio en 1930.

La UEFA y la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) han amenazado con boicotear el Mundial si se adopta el formato bienal.